El conjunto marplatense venía de arrebatarle en suplementario la victoria a su clásico rival el pasado viernes. Una celebración épica cuando parecía que Quilmes se recuperaba luego de la dos caídas previas, Peñarol sacó de la galera una remontada que descoloco a los dirigidos por Leandro Ramella y cerraron una hazaña. Una gran cuota de confianza para sumar su tercer juego ganado al hilo en casa.  Esta vez debía pasar el otro combinado correntino, San Martin. Ya se había desquitado de Regatas luego de la gira de visitante y a ahora tenía chocar con un golpeado rojinegro que no pudo sobrevivir en Once Unidos.

El milrrayitas sabía que se encontraría con un equipo que tiene muchísimo poderío en ofensiva, con 109 puntos en su última presentación. Por eso es el equipo más anotador de la liga con un promedio de 84.6 tantos por juego además de ser también la mejor atacando la pintura con unas 40 anotaciones en la zona interior. No llama la atención si al repasar la lista se hallan Jeremiah  Wood, Paul Harrison y el interminable Mariano Fierro.

El juego arranco con Peñarol aferrándose de su jugar franquicia, Leonardo Gutiérrez con cinco tantos de movida, un triple y doble contra la tabla. San Martin intentaba correr la cancha pero iniciaba con varios tiros erróneos. Corriendo los minutos comenzó a modificar esos fallos y los transformo en puntos. Sus internos empezaron a mostrar su capacidad dañando a Christopher Moss y al máximo ganador de la liga nacional. Un llamado de atención para Sebastián González, el pívot foráneo, Jeremiah Wood  sumaba rápidamente su segunda falta personal. Los dirigidos por Sergio Hernández se relamían creyendo que en base a esa falta podían venir  una seguidillas de tajadas a la defensa correntina. Mariano Fierro a la cancha, se suponía que San Martin decaería en su labor pero no fue así, la duplico y tomo distancia en el marcador complicando al local. Esto ocasionó que el combinado peñarolense deseche una seguidilla de tiros y ofensivas al tacho. Nicolás Brussino no era el de siempre varias perdidas consecutivas y "Leo" Gutiérrez se excedida de lanzamientos desde el perímetro. El cuerpo técnico cambio dos figuritas, entro el mejor jugador del viernes pasado, Fabián Sahdi de 24 puntos a su ex equipo, y Roberto Acuña.  No fue un cambio garrafal en el partido pero enderezo apenas un poco el andar. Así y todo los correntinos seguían corriendo y lastimando.  Los rojinegros seguían dominando y se iban con ventaja de un doble. (24-22)

El segundo periodo no cambio mucha al respecto del anterior, Mariano Fierro mantenía una actuación sobresaliente sin la necesidad de anotar tanto, 4 unidades apenas, pero bien en la faceta defensiva. La distancia se estiraba a siete por momentos más  o en otros casos  acortaba el dueño de casa. Pero si hay algo que tiene Peñarol es acercarse de un golpe de timón. Mediante a disparos ya conocidos desde la suma de tres, con Nicolás Brussino y las manos mágicas  Leonardo Gutiérrez  que de buenas a primeras se pusieron a una posesión. No se puede pasar en alto que la vuelta de Enzo Cafferatta (10) y Jeremiah Wood (18) le seguía dando rédito a la visita. De todas formas la primera mitad estaba dividida tan sola a un triple. (49-46)

Solo el penta campeón de la liga nacional puede  meter un cambio de ritmo semejante que es capaz  de sacar del juego a su rival.  “Si se siembra la semilla con fe y se cuida con perseverancia, sólo será cuestión de tiempo recoger sus frutos”, subrayó alguna vez   Thomas Carlyle, historiador inglés. Así fue como Peñarol regreso  del entretiempo. Un arranque a puro triple y con una parálisis a la figuras internas, el local dio vuelta el marcador y con máxima en lo que iba de juego 11 puntos. En mucho de esto tiene que ver el técnico de la albiceleste que metió a Alejandro Diez y este cumplió con siete puntos en esos diez minutos. Pero nada se compara con un factor determinante, que solo los grandes jugadores pueden cosechar. Nicolás Brussino se destapo y le aporto a su grupo 25 tantos con 7/11 en triples con una eficacia del 63 por ciento. Quilmes lo sufrió primero ahora lo hacia el elenco de la conferencia norte. Con seis aciertos desde los 6,75 y parciales de 14-2, reflejaron un periodo descomunal de 33 a 17 para liderar el match. (79-66)

   Este cambio provocó una rareza en el juego de San Martín. Hasta acá en la en lo que va de campaña el "santo" sostenía su máxima virtud en ataque con la pelota debajo del tablero. Nada de eso se vio en la parte final, la visita se aferró de tiros de larga distancia siendo Mateo Bolívar la mejor cara del segundo tiempo. En Once Unidos solo tomaron cinco disparos desde esa zona, quince tantos de los 109 finales. En el Polideportivo Islas Malvinas la duplicaron, 10 de 25 esta vuelta. Con cuatro del perimetral en momentos oportunos para achicar la distancia y bajarla de 12 a 5 puntos.

El técnico Sebastián González que no contaba ni con Diego Ciorciari y Miguel Gerlero por molestias físicas, mantuvo con su poco recambio la intensidad necesaria para detener por más de dos minutos la ofensiva  de su oponente. San Martin estaba en partido nuevamente. Inmediatamente se paró Sergio Hernández y mando para la cancha a Nicolás Brussino que a falta de cuatro posesiones anoto un triple importantísimo luego que el base rojinegro malogre un disparo solo desde tres que habría acercado a su equipo a una unidad. A pesar de la insistencia de los correntinos, el local estiro con efectivos libres. El diez veces ganador de esta competencia, Leonardo Gutiérrez  que culminó con 21 puntos, se convirtió en una de las figuras para la tercera victoria al hilo.   

 Datos del Partido

Peñarol: Figueroa 1 , Brussino 25, Diez 9 , Gutiérrez 21 , Moss 10 , Sadhi 8, , Acuña 6. Massarelli 6, Kennedy  12.

San Martin:  Cafferatta 10, O´Bannon 6, , Wood 18, Harrison 9, Fierro 12, Lescano 12, Bolívar 18. 

Árbitros: Pablo Estévez y Fabio Alaniz

Estadio. Polideportivo Islas Malvinas

VAVEL Logo
Sobre el autor