Ambos equipos llegaban a este partido con dos victorias cada uno. Estados Unidos, siendo el candidato a quedarse con la dorada, sabía que iba a tener un enfrentamiento difícil. Por el lado de Australia, mostrando un juego colectivo de gran nivel, iba a hacer lo imposible para dar el batacazo.
En un inicio muy parejo y a puro triples, los norteamericanos atacaron la defensa rival usando la calidad de sus jugadores NBA, en especial Carmelo Anthony con 12 puntos y cuatro lanzamientos desde el perímetro en los primeros minutos. Sin embargo, los Boomers se apoyaron en la ofensiva de Andrew Bogut y Patrick Mills y empataron el cotejo para terminar el primer parcial 29-29.
El segundo período siguió con la misma intensidad. Las asistencias de Matthew Dellavedova y el aporte de David Andersen fue fundamental para tener la esperanza de quedarse con el match. Pero las corridas en ataque por parte de Estados Unidos nunca dejaron de estar. Sin dudas, los de Oceanía son la revelación de estos Juegos Olímpicos y lo estaban demostrando ante el Dream Team, ya que al cierre del primer tiempo lograron sacar una diferencia de cinco puntos (54-49).
Un arrollador inicio de Estados Unidos, con Kevin Durant a la cabeza, puso las cosas en su lugar. Pero a partir de la mitad del tercer cuarto, el partido fue punto a punto. Todo parecía que se iba a definir en la última posición.
Pero en el epílogo, el capitán Anthony (31 pts y 9 triples) y Kyrie Irving se hicieron cargo de las pelotas decisivas y pusieron a los nortemericanos en ventaja. Aunque Australia luchó hasta el final, no pudo contra las estrellas de la NBA. El resultado final fue 98 a 88 y así se consolida cada vez más el invicto y el poderío en Río de Janeiro. La próxima jornada USA deberá enfrentar a Serbia y Australia buscará levantar nuevamente ante China.