El conjunto de Quin Snyder tuvo un fin de semana fantástico. El viernes demostró carácter al superar a uno de los favoritos en la Conferencia Oeste, San Antonio. Los Spurs de Pop no hicieron pie en Salt Lake City y los Jazz elevaron su ego. Este mediodía festejó por duplicado, no sólo desplumaron a los Knicks sino que se reencontró con su mejor hombre, Gordon Hayward, que se recuperó de su lesión y tuvo un debut soñado.

El escolta fue el pilar de Utah la pasada temporada, promediando 20 puntos por partido. En la pretemporada sufrió una fractura en el índice derecho y lo alejó los primeros juegos. Vaya manera de regresar: el perimetral fue el goleador con 28 unidades.

Por su parte, New York no supo dar la  vuelta de página y se quedó  atrapado en la victoria ante los Bulls. Un segundo tiempo más tibio que el primero lo alejó de un nuevo festejo. Nuevamente Carmelo Anthony y Kristaps Porziņģis volvieron a lucirse  pero los Knicks no logran aprovecharlo. Ambos anotaron 28 tantos.

En los Jazz, George Hill se postula para los mejores de la semana. El base acompañó a Hayward con 23 puntos y nueve asistencias para que su equipo se acomode 4-3 en el Oeste.

A la espera de Boris Diaw, única ficha faltante, Utah ilusiona a sus fans con un posible lugar en postemporada. Su próximo rival será Philadelphia que viene de hacerle un partidazo a Cleveland Cavaliers, aunque sufrió la derrota por 102-101.