Un duelo de necesitados se vivió en el Luis Conde. Boca Juniors e Hispano, los últimos dos de la Conferencia Sur, se vieron las caras en un enfrentamiento  picante. Ambos equipos tenían la obligación de conseguir una victoria. Pero el visita fue más y mostró carácter para quedarse con el partido por 70-64.

Desde el inicio ya se sintió un encuentro parejo y tenso, por el simple motivo de que están jugando por la permanencia en la Liga Nacional. Y eso se notó en el juego, ya que los dos planteles cometieron errores defensivos  y no hubo claridad en ataque. Es por eso que el primer cuarto culminó 15-13 a favor de la visita. El equipo de Bernardo Murphy contó con el aporte de Rashaun Freeman, ex pivote boquense, y Gonzalo Torres.

En el segundo segmento, las pérdidas y las faltas en ataque fueron protagonistas.  El match cayó en una meseta y se hizo muy difícil jugar por la humedad que había en la noche porteña. Sin embargo, los de Río Gallego siguieron en ventaja (21-25). Lo más destacado del Xeneize fue el debut de Nicolás Gianella, quien llegó a Boca en lugar de Chris Johnson.

La esperanza de que el juego crezca estaba presente, pero no sucedió. El nivel siguió siendo desprolijo y el goleo muy bajo. Por el lado del local, Fernando Funes estuvo errático desde el perímetro y Eduardo Vasirani junto a Fotios Lampropoulos, máximos anotadores, fueron los más efectivos. Igualmente, Hispano mantuvo la distancia en el resultado (39-41).

Los números nunca mienten y este partido fue un claro reflejo de la ubicación que tiene cada uno en la zona Sur. Pero la visita hizo mejor las cosas en el final y, de la mano de Mariano Byro (ex Lanús) y Sebastián Mignani, se quedó con un triunfo vital para sumar su segundo festejo en la Liga y tomar un respiro.