Boston (5-2), a pesar de la lesión de Gordon Hayward (una de las estrellas del equipo), sigue con el pie firme. Perdió los dos primeros encuentros de temporada, y creció gracias a eso: hoy ganó su quinto partido en forma consecutiva.
Le costó sacarse de encima a los duros Spurs, pero golpeó en el tercer cuarto para sacar ventaja y aprovecharla hasta el final. Kyrie Irving fue clave aportando 24 puntos y 6 asistencias. Jaylen Brown le siguió en anotaciones con 18 y Al Horford hizo un buen trabajo finalizando con 14 tantos y 13 rebotes y logrando un doble-doble.
San Antonio (4-3) está en una historia inversa: consiguió su tercera derrota al hilo y a pesar de insistir, esta noche no fue una de las mejores para los de Popovich. Su máximo anotador fue Brandon Paul (18), Rudy Gay (14) aportó desde la banca y Pau Gasol y LaMarcus Aldridge cerraron con 11 conversiones cada uno.
La visita apretó en el segundo período cuando pasó al frente y se distanció por seis (31-37). Mantuvo el liderazgo en el marcador faltando 3m, cuando los Celtics ajustaron la defensa y con Irving a la cabeza sacaron un parcial de 15-5 para volver a mandar en el TD Garden (54-49).
El quiebre apareció luego del descanso largo, donde Boston se acomodó sacando distancia de dos dígitos y jugó con la impaciencia de San Antonio, que a pesar de intentar revertir la historia, las chances le quedaron lejos.