El juego arrancó con una importante paridad, en la que Estudiantes intentaba imponer a Doblas en el poste bajo, mientras que San Lorenzo respondía con un tremendo inicio de Deck. Los de Concordia sumaron mediante un buen tramo de Rivero y Smith, pero nuevamente con un Deck encendido, además de una bomba perimetral de Safar, los dirigidos por Gonzalo García se distanciaron y cerraron el primer período al frente por 24-18.
El segundo período iba a ser sumamente cambiante y jugado con una intensidad descomunal. Estudiantes se fortaleció en defensa (apostando por una zona) y se puso a dos con una conversión externa de Uranga. La visita había ganado en confianza y seguía metiéndose en partido, ahora con Smith y Bolivar lastimando desde afuera. Sin embargo, cuando todo hacía pensar que llegaríamos a la mitad con un resultado apretado, Deck volvió a decir presente, Tucker sumó 6 puntos seguidos y el dueño de casa logró mantener la ventaja de seis: 42-36 a los vestuarios.
En la reanucación, Estudiantes golpeó primero y se puso a uno con un parcial de 5-0 en un minuto. De todas maneras, San Lorenzo no acusó el golpe y a través de la mano caliente de Tucker, más un par de corridas mortales de Deck (con doble y falta incluida), pudo sacar máxima de 12 (52-40). El doble dígito pareció empezar a quebrar la resistencia de los entrerrianos y con un cierre a todo orquesta de Deck y Aguirre, el Ciclón se metió al último cuarto adelante por 74-56.
En el último período ya no hubo demasiado para analizar. San Lorenzo llevó la ventaja por encima de los 20 tantos con un par de conversiones rápidas y terminó de disipar cualquier duda que le quedara a la noche, dándose el lujo de descansar a varios de sus titulares pensando en el duelo de mañana ante Mogi. El 101-78 final marca a las claras las diferencias que se vieron en cancha, sobre todo en la segunda mitad.