Cuando se suponía que Sciacqua iba a cumplir su quinto interinato en el club, finalmente desde la dirigencia decidieron que fuera él quien se encargue del equipo de primera. Como suele suceder en Colón cada vez que se va un entrenador, siempre suplen quienes están abajo. Anteriormente, Morant sucedió a Roberto Sensini y dirigió a Colón por 10 partidos.

Sciacqua dirigió al Sabalero en el Apertura 2011, torneo en el que sacó 31 puntos y le posibilitó a Colón jugar la Copa Sudamericana. En ese torneo, igualmente el entrenador tuvo el fuerte cuestionamiento de la gente, no solo por el flojo rendimiento del equipo (a pesar de la cantidad de puntos ganados) sino también por haber perdido el clásico contra Unión en la 4ta fecha. Por los malos rendimientos, al siguiente torneo, Batistuta (por entonces manager del club) resolvió su salida, para que Roberto Sensini se haga cargo del equipo.

Por los números es buena la llegada de Sciacqua. Pero es un entrenador al cual en su momento se lo criticó por las mismas cuestiones que a Forestello: falta de conceptos futbolísticos y de una idea de juego, con el plus de la falta de autoridad dentro del plantel.