Lanús, un equipo del Sur del Gran Buenos Aires que cosechaba apenas dos títulos en su historia, se disfrazó este 2013 de equipo grande. Con un cuerpo técnico jóven y sin experiencia, con jugadores que no habían terminado de consagrarse, con dos oportunidades y un sueño. En la primera mitad de año, el equipo consiguió un quinto puesto en el Torneo Final y supo pelear arriba con los más grandes y ser un equipo difícil de enfrentar y descifrar.

Durante todo el segundo semestre, el Granate disputó dos torneos: el Torneo Inicial y la Copa Sudamericana. A cualquier equipo chico o de pocos recursos, le hubiera costado mucho afrontar ambas competiciones y probablemente no hubiera aguantado la presión. Sin embargo, Lanús se vistió de grande. Luchó el torneo local hasta las últimas consecuencias y hasta la última fecha, y conquistó la Copa con una amplia ventaja futbolística sobre todos sus rivales. Éste fue un año difícil de olvidar para el hincha de Lanús, que este 31 de diciembre brindará por un título más, un sueño cumplido, y otros mil por cumplir.

La presión que no se pudo aguantar en el comienzo de este gran camino

Durante el primer semestre, se disputaba el Torneo Final 2013, que lo tenía como candidato a Lanús, en aquel momento. El Grana recuperaba varios jugadores y compraba varios. Con Gonzalo Castillejos, Emir Faccioli, Rodrigo Erramuspe, Lucas Mancinelli, Víctor Ayala y Leandro Díaz como nuevas caras del equipo de los mellizos, llegaba con buenas expectativas para el certamen argentino.

El torneo tuvo a dos lideres: Lanús y Newell's. Estos se pelearon el primer puesto fecha tras fecha como una guerra que no se veía para que lado iba a terminar. Para Lanús fue desagradable cuando sobre el final del campeonato no pudo aguantar la presión desde los medios, prensa e hinchas, y pierde el puesto dejandole a Newell's el trofeo.

Como mencionamos, Lanús tuvo un gran Torneo Final 2013. Esas expectativas que se tenían en el principió valieron al fin. El arranque era increíble y provechoso desde lo anímico. Siempre un goleada trae buenas vibras y eso pasó cuando el Grana goleo 4 - 0 a Colón en el primer partido.

Luego, vencía 3 - 0 a Newell's Old Boys, quien luego iba a ser campeón, y posteriormente, por la tercera fecha, vencer al Vélez de Gareca, siempre difícil, 1 - 0.

El arranque era prometedor. Llenaba de ilusiones al hincha, la prensa comenzaba a elogiar, criticar y demás, cuestión por la cual la presión estaba. Era un mundo diferente para Lanús. Hace mucho tiempo que no tenía campeonatos así y ahora el objetivo era mantener estos resultados. Inclusive, siete fechas más, lo pudo hacer.

El Grana llegó a la décimo fecha siendo dueño del primer lugar. En ninguna otra jornada otro equipo se hizo de ese puesto. Lanús desde la tercera fecha dejó en su camino a All Boys, Godoy Cruz y Arsenal. Si, solo tres equipos. Los mellizos sufrieron varios empates (Boca Juniors, Racing, Quilmes y Unión). Llegada a la décima primera fecha, Lanús llegaba un poco golpeado. En la anterior jornada había empatado contra el pobre Unión, y se lo veía ya un poco cansado y que la presión lo consumía.

En la décima primera fecha, el Grana volvió a empatar pero esta vez ante Atlético de Rafael 1 - 1 mientras que el segundo, Newell's Old Boys, goleo 4 - 3 a Racing Club. Esto hizo que haya un cambio de posiciones. Por primera vez en el Torneo Final 2013, iba a ver un equipo en el primer lugar que no sea el grana del Sur. La Lepra pasaba a dominar el campeonato con mucho merecimiento.

Lanús, igualmente, iba a aprovechar un tropezón de Newell's en la décima segunda fecha. Los de Rosario iban a caer ante Arsenal por 2 - 0 mientras que los de los mellizos iban a vencer 2 - 1 a Argentinos Juniors. Los del Sur iban encaminando su grito de "campeón" pero en la siguiente fecha iban a tropezar de nuevo.

En la décima tercera fecha, Lanús iba a dejar el primer puesto para no volver más. El grana iba a empatar sin goles ante el rojo de Avellaneda mientras que la Lepra a ganar 3 - 1 ante Godoy Cruz. Newell's de Martino iba a pasar al frente del campeonato en esta décima tercera fecha para hasta el final del certamen no dejar este puesto y así consagrarse campeón.

Lanús no disgusto para nada. Es más, se fue conforme tanto el cuerpo técnico como los jugadores, la dirigencia y el hincha. Y cómo no, SIlvio Romero, que salió en el podio de los goleadores del certamen teniendo a su favor 9 anotaciones átras de los moustros de Emmanuel Gigliotti de Colón, en aquella oportunidad, y de Ignacio Scocco , en aquella oportunidad en Newell's, con 11 goles en sus respectivas cuentas.

Los mellizos, de está manera, iban a subir un puesto con respecto al Torneo Inicial 2012. Iban a mejorar. Los hermanos junto a un gran cuepo técnico, comenzaban un camino llenó de gloria y felicidad. En esta oportunidad, no se supo aguantar aquella presión de los medios, prensa e hinchas. Cosa, entendible. Pero que sin dudas Lanús podía mantener ese primer puesto que perdió en la décima tercera fecha del torneo hasta el final para alzar el trofeo.

La copa que parecía inalcanzable

Después de lograr un muy buen segundo semestre en 2012 y un gran primer semestre en 2013, Lanús obtuvo el pase para disputar la Copa Sudamericana. No era la primera vez. Ya la había disputado cuatro veces antes: en 2006, 2007, 2010 y 2011. La mayor instancia a la que llegó en esas ediciones fue a cuartos de final en 2006. A partir de allí, las actuaciones en el ámbito internacional fueron más bien nefastas. Pero las jugaba, que no es poco.
El primer título en la historia del club fue un título internacional: La Conmebol de 1996, que consiguió venciendo en la final a Santa Fe de Colombia, bajo la dirección técnica de Héctor Cuper. 11 años más tarde, Lanús volvía a gritar campeón pero en el ámbito local. Después de igualar 1 a 1 con Boca en La Bombonera, Ramón Cabrero y sus dirigidos levantaron el trofeo del Apertura 2007. Después de seis años, el hambre de gloria nunca cesó y cada vez es más fuerte.
Ni el más optimista de los hinchas de Lanús había pensado alguna vez en que podían algún día levantar la Copa Sudamericana. Sin embargo, esta vuelta era distinta. El cuerpo técnico ya se había afianzado y tenía buen trato con los jugadores. Se conocían, se entendían. Eso se veía en la cancha. Los jugadores no venían todos con ideas distintas y buscando mostrarse para partir a equipos grandes o al exterior. Este era un equipo granate hecho y derecho.
El 3 de julio se realizó el trofeo y apareció el primer rival: Racing Club de Avellaneda. Lanús era todo ilusión.

Rompiendo con las expectativas

El segundo semestre iba a ser especial para el Grana. Además de disputar el certamen local, Lanús iba a participar de la Sudamericana 2013, con pocas expectativas pero con ese placer. Ese condimento 'copero' que le daba este torneo al semestre, hacía que sea más interesante y, sobre todas las cosas, más especial. El pueblo granate soñaba, deliraba con una vuelta olimpica alzando el trofeo internacional aunque parecía que estaba lejos.
El Grana iba a empezar con el pie derecho. Las ilusiones se renovaban mientras que Lanús goleaba en su primer partido y se posicionaba como un candidato firme al título. Como deciamos, Lanús goleo en su primera fecha. Fue 3 - 0 ante Belgrano de Córdoba en el Sur. Esto hacía que el Grana se posicione en el primer lugar.
Luego iba a llegar una decadencia en el equipo que se iba a transmitir al campeonato. Tres partidos, de manera consecutiva, sin ganar iban a hacer que Lanús parase en el décimo segundo lugar de la tabla de posiciones. Esta estadística se debe a la derrota ante Atlético de Rafaela, el empate ante Estudiantes LP y ante Vélez Sarfield.
Antes de que llegase la remontada en el campeonato local, Lanús iba por su nuevo sueño, por la gloria a todo el pueblo granate. Este sueño llevaba el nombre de "Copa Sudamericana" y que presentaba la primera fase para Lanús al duro Racing Club, que venía mal en el campeonato local. Si incovenientes, el Grana iba a pasar de ronda tras vencer a la Acade 2 - 1 en la ida y 2 - 0 en la vuelta ¿Este buen golpe anímico iba a hacer transmitido al campeonato donde se necesitaba de puntos?
La levanta en el torneo local iba a llegar. Pequeña pero remontada al fin. Lanús derrotaba en la quinta fecha a Olimpo, luego en la sexta iba a empatar ante Racing, en la séptima iba a golear a Argentinos Jrs. y en la octava iba a empatar ante Quilmes. Esto hizo que Lanús pase del puesto décimo segundo al sexto puesto.
Antes de disputarse la segunda fase de la Copa Sudamericana, Lanús volvió a caer en un pozo sin fin. Tres derrotas consecutivas desde la novena fecha hasta la décima primera. Las derrotas fueron ante River por 1 - 0, ante Rosario Central por 2 - 1 y ante Godoy Cruz por la mínima.
Lanús cada día esperaba más a que llegase el partido de copa ya que sabía que si lograba ser el vencedor, podía tener ese golpe anímico que lo ayudaría a afrontar el torneo local, que fecha tras fecha, se ponía cada vez más complicado para el Grana. La segunda fase no iba a ser la excepción. Lanús enfrentaba a la Universidad de Chile, que logro eludir fácilmente durante el desarrollo de la fase. Derroto al equipo chileno 4 - 0 en la ida y cayó en la vuelta 1 - 0. Esto hacía que el Grana enfrente a River en la tercera fase de la Sudamericana.

El golpe anímico se iba a notar acompañado de las victorias en el certamen 'copera'. De la décima segunda fecha hasta el final, Lanús no iba a perder, cuestión que le permitía luchar el campeonato hasta la última fecha pero quedandose con las manos vacias.

Con algunos altibajos aplicando el "victoria, luego empate, victoria, después empate", Lanús iba a llegar a la décima novena fecha del campeonato con posibilidades de forzar a desempate y consagrarse campeón del torneo, si ganase este mismo. Las ayudas que recibía el Grana desde afuera eran increíbles. Lanús iba a llegar a la final de la Copa Sudamericana tras vencer a River en cuartos de final y a Libertad de Paraguay, y de esa manera se topaba con Ponte Preta de Brasil en la final.

Sin grandes complicaciones y emociones, la ida de la gran final fue empate 1 - 1 en el Maracana. De esta manera llegaba el partido por la décima octava fecha del campeonato ante Boca Juniors, en ese momento, un aspirante al título. Fue empate 2 - 2 que le servía a Lanús para llegar a la última fecha con posibilidades de forzar a un desempate mientras que al Xeneize no le servía y lo dejaba afuera del campeonato.

Lanús ya sabía que era difícil el campeonato local ya que había un San Lorenzo con buen material y con muchas posibilidades de ser el campeón, por eso los mellizos fueron por el honor a vencer a Ponte Preta para quedarse con el título, ante cierta imposibilidad en el medio local.

La final fue una fiesta. El mundo granate expectante ante solo un evento llenó de felicidad e ilusiones. Lanús enfrentaba a Ponte Preta, que ya había descendido en Brasil y que llegaba por el honor. No fue un partido con complicaciones para el Grana, que logro salir adelante y venció a los brasileños por 2 - 0, y de esa manera consiguió el trofeo. Pero ante todo esto, llegaba el partido decisivo del torneo. Obvio, con otra energía, con otra moral luego de alzar el trofeo internacional y estar de festejo.

El partido ante Newell's por la última fecha fue impactante. Mucho fútbol, mucho juego en la mitad de la cancha, ida y vuelta, fueron algunas de las características del encuentro. Por otro lado, se enfrentaban San Lorenzo y Vélez, que aburrían en Liniers. El partido del Grana fue empate en dos mientras que el otro en cero.

Esto hizo que San Lorenzo alce el trofeo y que lo deje a Lanús con las ganas pero con la alegría de dejarle la gloria al pueblo granate, que nunca olvidará este 2013.

La gloria del barrio

La conquista de la Copa Sudamericana 2013 significa mucho más que una estrella más en el escudo. La fuerza de un club de barrio que se consagra con un título de primer nivel internacional.

Hay muchos que ningunean la Copa Sudamericana, que la descalifican con la excusa de que no hay nada como la Libertadores. Y sí, no hay nada más prestigioso en América que ganar la Copa Libertadores. Sin embargo, esta no es una copa cualquiera. Esta copa falta en muchas vitrinas de clubes denominados “coperos” como Vélez, Colo Colo, Nacional, el Inter de Porto Alegre, el Toluca, Nacional, River y tantos otros. Ellos la jugaron, pero no la ganaron. Lanús levantó la Copa, se vistió de grande y va por más.
El hincha de Lanús festeja, pero no descansa en los laureles. En 2014, el Granate tiene una abultada agenda ya que disputará la Recopa Sudamericana ante Atlético Mineiro y la Suruga Bank contra el equipo japonés Kashiwa Reysol. Estas dos competiciones se suman al torneo local y a la Copa Argentina. El hambre de gloria sigue latente en el Sur.

Esta gloria también es nacional. Lanús cortó tres años de sequía de títulos internacionales obtenidos por equipos argentinos, desde que Independiente festejó en 2010. De 12 ediciones que tiene este campeonato, en seis los ganadores fueron equipos argentinos (Boca dos veces, San Lorenzo, Independiente, Arsenal y Lanús). No es poco.

Los mellizos como capitanes de este gran barco

Cuando llegaban en 2012, las criticas cayeron sobre ellos como agua en un día de lluvia. No siempre que haya sangre joven, le irá mal al equipos. Esto fue parte de la naturalización siempre no teniendo en cuenta que esto es fútbol, un fútbol muy raro que nos sorprende a todos. Más en el fútbol argentino.

Volviendo a los capitanes de este gran barco denominado "Lanús", estos le cerraron la boca a unos cuantos con su fútbol bien ofensivo, bien friccionado en el mediocampo. Espectacular. Pero bien, los títulos, en Lanús, no se consigen como pan en un pueblo, sino que con pelear por ellos, era un logró para la institución. Pero estos, dos durante el 2013 rompieron barreras, especulación y fueron más allá de lo pensado.

Con una columna vertebral bien armado con Goltz en la defensa, Somoza en el mediocampo y Silva en el ataque, lograron sacar adelante resultados inesperados. Obviamente, con la ayuda de otros jugadores claves que hicieron que este Lanús funcione.

El equipo que data del 2013, con el que sueña el hincha

Desde la redacción de Lanús de VAVEL Argentina, intentamos de respondernos la siguiente pregunta ¿Cuál es el equipo, el once, con el que el hincha de Lanús sueña? Y ahí nos pusimos a pensar. La columna vertebral by los mellizos no podía faltar. Marchesin en el arco, Goltz en la defensa, Somoza en el medio y Silva adelante, aunque en el pelado tuvimos ciertas dudas. Quedó muy olvidado Silvio Romero y su gran actuación en el primer semestre de este gran año, pero nos decidimos por el ex Boca y Banfield.

En los defensas no tuvimos muchas dudas. En el 2013 los que se destacaron fueron Araujo en el lateral derecho, Izquierdoz junto a Goltz en el centro de la defensa y Díaz en el lateral izquierdo pese a que no nos fue tan fácil elegir el sector izquierdo de la última línea ya que no tuvo gran actividad y no fue el fuerte de Lanús. Carlos, el lateral derecho, tuvo un gran año, fue aquel lateral clave en la proyección del puesto. Buenos centros, gran control del balón y entrega sobre todas las cosas. El ex Racing, tuvo un último semestre fundamental para su obtención del lugar y se gano el cariño del hincha, y el respeto por los mellizos. Goltz, por su parte, fue participe del ordenamiento de este equipo. Desde la defensa, movía los hilos. Si, movía los hilos como un diez, dándole ese condimento de buena técnica y mucha recuperación, y marca en los últimos metros del ataque rival. Además, en la zaga también fue fundamental Izquierdoz, que también aporto su experiencia haciendo una dupla increíble con Goltz. Y por último, el sector izquierdo, que no fue de lo mejor pero que Díaz se lo ganó con cierta proyección pero siempre siendo menor a la de Araujo.

En el mediocampo, el juego era común en el. González, Somoza y Pizarro fueron los mejores, armando una conducción y asocación increíble y clave para los ataques del grana. Durante todo el 2013, Lanús supo mantener esta estructura por lo menos durante el segundo semestre. Fue la pieza clave, Somoza y González y Pizarro sus sontes.

Los tres mejores delanteros, por último, fueron refuerzos en el mercado de invierno. Acosta, desequilibrante y aportó gol. Tenía a la hinchada en el bolsillo por su pasado campeón en Lanús. El que mejor se entiende con Silva, que fue nueve que necesitaba el equipo. Referente en el área. Gol y sacrificio. Junto con Somoza, cambiaron la mentalidad del plantel. Y finalmente, Melano llegó, se adaptó y tuvo un muy buen arranque. Después bajó y terminó siendo clave para el recambio de Guillermo. Otra buena adquisición granate.

Acá la formación con la que sueña el hincha de Lanús y data del 2013:

La nota fue realizada por Rodrigo Ramos y Franco Calió (redactores de la redacción de Lanús)

Fotos: Diario Olé, Corazon Granate, Engranados, LaNación, propias de Franco Calió.