Los antecedentes más inmediatos en el Coloso del Parque no eran demasiado alentadores: de los ultimos cinco partidos jugados allí, River había perdido los cinco. Pero un día la maldición se rompió. Esta noche, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo pisó fuerte en Rosario, le ganó 1 a 0 a Newell´s con gol de Ramiro Funes Mori y consiguió tres puntos de oro que le dan aire y lo alejan un poco más de sus escoltas.
El partido tomó color e intensidad en la segunda parte. El club de Núñez cambió el chip que había usado en el primer tiempo y tomó la iniciativa. A los 11´, con un cabezazo de Mercado de pique al suelo, tuvo la chance de cantar el primero, pero Ustari voló espectacularmente para ahogarle el grito y mandarla al córner. A la salida del tiro de esquina, doble cabezazo en el área, pero esta vez fue el palo el que le dijo que no. Dos claritas en menos de dos minutos.
Pero no hay dos sin tres y la tercera fue la vencida. A los 22´, otro córner desde la izquierda, y como en La Boca, apareció Funes Mori para meter la cabeza anticipando a Victor López y mandarla al fondo del arco. De ahí al final, River aguantó los embates de Newell´s, que iba con la jerarquía de Scocco, el talento de Victor Figueroa y la velocidad de Tévez, pero con poca claridad. Aunque en un mano a mano de Maxi Rodríguez -que tapó Barovero- tuvo la más clara para igualar.
¿Antes? Un primer tiempo que no terminó de convencer: sin demasiadas emociones, ambos equipos se mostraron bastante imprecisos y abusaron del pelotazo, aunque en el balance general el dueño de casa fue levemente superior. El conjunto rosarino de a poco le fue quitando la pelota al millonario, lo presionó, por momentos lo acorraló contra el arco de Barovero y quizás hasta mereció irse al descanso con ventaja en el marcador.
River no jugó bien, eso es claro. No fue el equipo que hasta hace algunas fechas ganaba, goleaba y por sobre todo gustaba. Hoy su juego estuvo demasiado lejos de lo que venía demostrando, pero a falta de fútbol se puso el overol. Perdió el libreto, pero lo ganó a pura maña.