El primer club argentino que puso el ojo en Montillo fue Lanús, pero con las llegadas de otros jugadores de calidad como el delantero Melivilo, el arquero Monetti y la vuelta de Fritzler, los del Sur parecen relegar la entrada de otro hombre de valor alto. En su contraste, Boca, que sigue buscando un reemplazante de Riquelme, tomó nota sobre la situación del Granate y ahora se perfila para adueñarse de sus servicios.
El asunto de los extranjeros puede ser una ventaja con la que corra el argentino Montillo. Con el chileno Fuenzalida, el juvenil uruguayo Betancourt (que Arruabarrena desea nacionalizarlo para poder liberar una plaza) y la nueva incorporación, Alexis Rolín, también charrúa, dejarían un solo lugar para que llegue alguien de otro país. El lateral izquierdo Eugenio Mena (Chile) y el mencionado Gastón Ramírez (Uruguay) son los dos que pelearían por ese vacío, a menos que Betancourt termine con nacionalidad argentina.
Además de las trabas que consta que un jugador del fútbol inglés, como Ramírez, aterrice a Argentina, Walter Montillo parece tener más puntos a su favor. Quien debutase en San Lorenzo para después llevar su fútbol a México, Chile y Brasil, actualmente está militando en el fútbol chino, con la camiseta del Shandong Luneng.
La CD parece gustarle el juego vistoso del volante, que lo llevó a quedarse con la Copa Sudamericana del 2002, un Apertura chileno y un Campeonato Mineiro. Las líneas ya están tiradas, solo falta esperar.