Una de las dificultades más importantes que tiene que llevar a cabo la actual diirgencia a cargo de Rodolfo D´Onofrio es sanear la economía del club, severamente dañada con las gestiones de José María Aguilar primero y Daniel Passarella después, que gobernaron desde el 2001 al 2013.

En tre als probemáticas existentes, estaba un conflicto internacional con Villarreal FC, de la liga española, quien demandó a River por incumplimiento de pago. En su momento, Aguilar venció al Submarino Amarillo por nueve millones de dólares por la mitad de los pases de Mateo Musacchio, Maximiliano Oliva, Damián Lizio, Gustavo Bou, Andrés Ríos, Gustavo Cabral y Matías Abelairas, y en el acuerdo establecía que el Millonario se haría cargo de las ganancias de los mismos, aunque después lo desmintieron y argumentaron que todos esos jugadores fueron libres.

El club español inició un juicio (una multa hasta 13 millones de euros) por Musacchio, uno de los pilares del elenco amarillo y que será considerado por Gerardo Martino, DT de la Selección Argentina. No obstante, River logró un acuerdo y le cedió el 35% que le quedaba del pase del defensor a cambio de dos millones de euros, para nada despreciables a las arcas riverplatenses.

Asimismo, en el arreglo actual figura que el Millonario se quedará con el 5% de las ganancias en una futura venta del jugador, que no tardará en llegar si mantiene su nivel.

Un dolor de cabeza menos para D ´Onofrio, que puso fin a un juicio y de paso ligó buenas monedas para inflar la caja fuerte de Núñez.

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