Aunque todas las miradas estén en el partido de vuelta frente a Boca por la Copa Libertadores, hoy River debió enfrentarse a Racing por la fecha 12 del torneo local. Un partido que ante la magnitud de la trilogía de Superclásicos que se está viviendo queda desapercibido, pero era de suma importancia para seguir en la lucha por el título, si bien falta y mucho.

River salió a la cancha con un mix de jugadores titulares y otros que no lo son habitualmente, y sobre todo para destacar con una formación con 3 defensores, algo que usualmente Gallardo no presenta en sus alineaciones. 

Un primer tiempo en donde River predominó el juego por sobre Racing, con grandes actuaciones tanto de Boyé como de Pisculichi que se reencontró con el buen fútbol. Además causó peligro en más de una ocasión con la pelota parada, un arma letal que hace mucho River no aprovecha.

El equipo de Gallardo tuvo una gran distribución del juego por parte de Pisculichi y de Lucas Rodríguez que se hizo dueño de la mitad de la cancha. Aunque en el transcurso de la primera etapa el partido se metió en una meseta que le impidió al equipo seguir con esa gran intensidad con la que empezó el encuentro.

El encuentro frente a Boca jugó en la cabeza de los jugadores. Esto se descifra por el hecho de que en 3/4 de cancha en adelante tuvieron un gran nivel. Uno de ellos fue el pibe Boyé que jugó muy suelto y generó peligro cuando estuvo con la pelota en sus pies. Solo le faltó coronar un gran primer tiempo con un gol.

La segunda etapa tuvo un poco la misma cara que el primer tiempo, ya que River logró tener mucho más la pelota y acercarse al arco de Ibañez, aunque sin lastimar tanto como si le hubiese gustado a Gallardo.

La actuación de Mayada durante los últimos 45 fue determinante para este empuje que tuvo River. Con su velocidad y el acompañamiento de los volantes, logró llevar al equipo al campo de Racing, aunque como todo el primer tiempo, faltó la estocada final para poder batir al 1 de La Academia.

La victoria no pudo ser, pero lo destacable es que el equipo reencontró el buen nivel de algunos jugadores. Con el partido de Boca en puerta, y la expulsión de Teo que abre una incógnita de quien será su reemplazante, se le hará dificil a Gallardo de definir quien estará ocupando la delantera junto a Mora el jueves que viene.