El 2014 para todo River será uno de los años más recordados por todo lo que se logró, tanto como Ramón Díaz como con Marcelo Gallardo. Un año nuevo comenzó y el plantel siguió siendo el mismo, con solo dos incorporaciones a pedido del DT Millonario para suplementar a los que ya estaban.

Los indicios que dio el 2014 dejaron una impresión de que este 2015 sería una continuación, sin altibajos, pero este año comenzó con algunas dudas. Dudas que empezaron en los torneos de verano, con dos derrotas ante Boca, aunque si bien no se le tomó tanta repercusión al ser solamente partidos amistosos y dar nota a que los jugadores estaban con la preparación física de cara a una amplia agenda de competiciones.

Si bien en un comienzo se logró la Recopa Sudamericana por primera vez en la historia del club tras ganarle en dos ocasiones al San Lorenzo campéon de América y un buen comienzo en el torneo local, todos los cañones apuntaban a la competición más deseada: la Copa Libertadores.

El comienzo en la Libertadores fue un traspié en la altura de Oruro, que dejó un sinsabor importante tras caer ante un equipo de menor importancia a nivel continental. Si bien el partido fue en la altura, la derrota empezó a crear dudas, ya que luego fue una seguidilla de "no" victorias tanto de local como visitante que dejaron al equipo de Gallardo al borde la eliminación en primera ronda.

Momentos de incertidumbre sobre la continuación de River en la Libertadores. Caras que luego cambiaron (Foto: El Comercio).

El trabajo, las ganas de superación de este grupo y la buena fortuna le dieron un plus a este equipo que sin depender de si mismo se jugó una última chance frente a San José de Oruro en la cancha de River, con la mira en Perú, en el partido que Juan Aurich y Tigres tuvieron que disputar.

River tenía que ganar, y fue lo que hizo tras un contundente 3 a 0, y Juan Aurich no tenía que ganar ante Tigres, y esto fue lo que ocurrió ya que el equipo mexicano lo venció por 5 a 4 dejándolo fuera de la Copa Libertadores y dándole la clasificación al equipo de Gallardo. Una clasificación sufrida y siendo el peor clasificado de la fase de grupos.

Sánchez después de convertir el penal ante Boca, que le dio la victoria al equipo. Orión lo sufre (Foto: Infobae)..

Después de tantas dudas en esos primeros partidos y la irregularidad de un equipo que venía de un rendimiento altísimo hace seis meses, las preguntas de cómo reaccionaria este plantel ante la adversidad y ante la mirada atenta de el mundo de fútbol en una instancia de eliminación directa con el rival de toda la vida.

A partir de el cruce con Boca, el rumbo del semestre dio un giro completo ya que la victoria en El Monumental por 1 a 0 y esos 45 minutos en la Bombonera en donde el equipo fue amplio dominador del juego, y que luego por razones extrafutbolísticas no se pudo continuar, le dieron una confianza impresionante a todo River, tanto jugadores, cuerpo técnico, dirigentes e hinchas.

Llegó el cruce con el Cruzeiro, que empezó con el pie izquierdo y luego en una histórica victoria por 3 a 0 en el Estadio Mineiaro puso al equipo de Gallardo en las semifinales de una Copa Libertadores después de 10 años.

Teo y su gol, el que coronó el partido perfecto que River realizó en el Mineiaro frente a Cruzeiro (Foto: Rosario Plus).

Además de esto, el equipo pelea en el torneo local, ya que se encuentra a solo 3 puntos de San Lorenzo y con un partido menos por jugar ya que le queda el encuentro pendiente contra Tigre, que se postergó por la muerte del jugador de Atlético Paraná, Cristián Gómez.

Seis meses que fueron de menor a mayor pero que reconfirmaron que este equipo está para grandes cosas, y que no se achica en las dificiles. Jugadores que aparecen cuando tienen que aparecer, y no parecen sentir el peso de una de las camisetas más pesadas del fútbol mundial.

La vuelta de Aimar a la Primera de River, un día que todos los hinchas de River recordarán con una sonrisa (Mundo River).

Dos vueltas al primer equipo como lo fue el regreso del Gula Aguirre tras un largo período de inactividad y sobre todo la vuelta de Pablo Aimar, luego de estar tanto tiempo en recuperación. Esto fue la frutilla del postre a este semestre que terminó con una sonrisa para todos.

Con la Copa América de por medio, este receso creará suspenso en lo que será el futuro de este equipo en todas las competiciones que debe afrontar luego. Jugadores que se pueden llegar a ir, otros que pueden llegar a venir, lo cierto es que la idea de un cuerpo técnico se ve reflejada en todos los que llegan, y teniendo en cuenta esto hay que soñar que lo mejor, esta por venir.