Era el partido de la fecha por como llegaban ambos equipos, Belgrano tenía la posibilidad de quedar a un punto de la cima  del campeonato si ganaba. Estaba todo dado para que el pirata diera el batacazo y bajara al puntero. Ambos entrenadores cambiaban el esquema, Zielinski se decidió por el ingreso de Márquez en el frente de ataque y soltar un poco más al “Chino” como lo venía haciendo en los últimos partidos.

El partido comenzaba con un Belgrano bien parado presionando arriba e intentando no dejar jugar a Boca, apretando a los volantes xeneizes para que no pudieran distribuir juego, esta presión obligaba a Boca a tirar pelotazos a Calleri y Tevez que eran bien controlados por la defensa celeste manteniéndolos alejados del área. Belgrano realizaba un gran trabajo anulando el juego de Boca, pero no lograba crear peligro cuando se hacía con la pelota. El partido se tornaba aburrido, mucha pelota  dividida y fuera del campo. Pero Tevez leyó a la perfección el partido, como no le llegaba la pelota se retrasó unos metros, casi como un enganche para tener más contacto con la pelota y ahí fue donde provoco el quiebre del partido, se sacó de encima a Farré abrió la pelota hacia la derecha para que salga el centro y Gago ponga en ventaja a Boca Juniors. Un balde de agua fría cayó sobre Belgrano que no se lo esperaba.

El complemento se lo vio a Belgrano un poco más adelantado buscando el empate, Parodi lo tuvo al inicio cuando la tiro afuera luego de un rebote que dio Orión. Belgrano iba a buscar ese ansiado empate, y la ilusión creció cuando en menos de 10 minutos Boca se quedara con nueve hombres tras la expulsión primero de Pablo Pérez y luego de Peruzzi. Belgrano tenía 25 minutos para empatarlo y darlo vuelta, pero careció de ideas, el “Ruso” movió el banco haciendo ingresar a Rigoni y Lujan para lateralizar un poco el juego y abrir la defensa de Boca, pero Belgrano fue más ganas que futbol. Muchos centros al área que terminaban en un agarre de cabeza de los hinchas por lo cerca que pasaba el que venía a conectar el centro, el “Chino” Zelarrayán abusaba de la jugada individual y no terminaba bien las jugadas que pedían un pase antes. Los minutos pasaban y la desesperación no ayudaba. Así fue que llego el final y Boca se llevó los tres puntos y las ilusiones de Belgrano se terminaron.

Belgrano lo perdió porque no supo cómo jugarlo con dos hombres de más, no jugo por los laterales para abrir la defensa rival, no se asoció sabiendo que tenía dos jugadores de más y estaba pensando más en el segundo gol que en el primero. Boca tuvo una inspiración de Tevez y después lo aguanto,  lo ganó a lo Boca como hace tiempo  no lo hacía  y mantuvo la punta. Belgrano quedó a siete de la cima, pero falta mucho y este equipo demostró en otras oportunidades que logra levantarse en las difíciles.

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