Siempre que llovió paró

El Pirata cordobés ganó después de días de tensión y semanas de sequía. Los de Alaberdi acumulaban siete partidos sin cerrar un partido con un marcador favorable.

Siempre que llovió paró
Foto; Telam
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Por Pablo Dorato

El festejo del remo era una constante al inicio del calendario futbolístico de Belgrano en éste 2015, pero de a poco el barco fue mostrando fisuras y el agua se filtró. Todo arrancó en la fecha 20, cuando fue superado con notieriedad por Rosario Central, la marca también se trasladó al ámbito internacional. Lanús eliminó a los cordobeses en 16avos de final de la Copa Sudamericana y hasta hubo reclamos por parte de hinchas en un entrenamiento.

El pasado domingo, Belgrano visitó El Cementerio de los Elefantes y sobrevivió. Con un rendimiento que no fue el óptimo, el equipo de Zeilinsky careció de dominio de balón y precición con la misma las veces que la administró, le bastó para hacerse con las tres unidades que tanto se hicieron esperar.

Colón desbordó de forma incansable con sus laterales y la lluvia de centros por éstos fueron una constante, pero llamativamente las oportunidades más claras de romper el tanteador fueron de la visita. Belgrano no tuvo la lucidez suficiente para utilizar de forma prolija la pelota y liquidar el partido con anterioridad.

Clemente Rodríguez y Garnier fueron quienes llegaban hasta el hueso de la defensa celeste cada vez que desbordaban, pero sus compañeros centrales de zaga no dieron garantías a la hora de defender. Sus yerros no fueron tan notorios porque los atacantes rivales no tuvieron, tampoco, un gran desempeño.

Cinco minutos faltaban para el cierre de la primer mitad cuando Velázquez clavó un fuerte zurdazo para poner en ventaja al Pirata y a partir de ese momento la reprobación del publico local dijo presente hasta el último minuto. Claro, porque Colón esta coqueteando con el descenso junto a Atlético de Rafaela, Arsenal, Nueva Chicago y Crucero del Norte.

El rendimiento de los locales, lógicamente, se notó con mayor ambición y el de Belgrano menguó porque el mejor gestor y organizador que tiene se vió muy poco preciso. Lucas Zelarayan no fue fino y preciso como en otros cotejos y Mauro Obolo, las pocas que toco, la jugó mal.

El celeste, después éste triunfo, se permite volver a soñar con la liguilla Pre-Libertadores. Éste plantel entiende de proezas y hazañas.