Fue una noche muy especial, la del sábado en el cilindro de Avellaneda porque la continuidad de Diego Milito todavía no está definida, pero si nos dejamos guiar porque lo que se vio ante Crucero del Norte no debería quedar dudas.

Parece que el paso de tiempo al Príncipe le puede llegar a pasar factura sin embargo anoche se lo vio vigente moviéndose por el frente de ataque como suele acostumbrarse a verlo y cuando culminó el primer tiempo a la salida de un corner, aprovechó el desconcierto de la defensa rival y sin dudar, con su olfato goleador, anotó el 1-0 con el que se irían al descansó.

Hubo dos particularidades, en el minuto 22 toda la gente que concurrió al estadio lo ovacionó y le dio a entender que debe seguir al menos seis meses mas. Luego durante el gol puso una pelota debajo de la camiseta como emulando un embarazo de su esposa. ¿Vendrá esa criatura con la clasificación de la Copa Libertadores bajo el brazo?

En el segundo tiempo, más precisamente a los 22 minutos tras una muy buena habilitación del paraguayo Oscar Romero, Milito hizo en dos tiempos lo que muchos jugadores no pueden hacer, control y definición para darle el 3-0 con el cual se cerró el partido. Tras culminar el partido, expreso sus sensaciones: “No tengo palabras, estoy agradecido a la gente por el afecto y me siento en deuda con la hinchada de Racing. Es difícil explicarlo con palabras. Ahora nos sentaremos con la Comisión Directiva y evaluaremos el futuro.

Luego se sintió emocionado por todo el cariño y la incondicionalidad que le brinda la gente de Racing: “Nunca me había pasado algo así. Gracias enormes a esta gente, soy un eterno agradecido. Lo único que puedo es tratar de darle alegrías cada domingo”. y advirtió:  “Era fundamental ganar este partido. Queremos entrar a la Libertadores”.