La predominancia en el Mundial de Clubes, siempre han sido los equipos europeos y sudamericanos. Los primeros se han llevado el campeonato en siete ocasiones y los segundos en cuatro. La mayoría de finales se han jugado entre estos dos. Pero ha habido dos casos registradas en la historia del mundial, en que un equipo no esperado llega a la final, dos equipos africanos han estado en el gran partido final, demostrando que tienen peso en el Mundial de Clubes, y que su fútbol cada día es más fuerte.

En el 2010 Tout Puissant Mazembe de República Democrática del Congo, se enfrentó en la final al Inter de Milan. El 18 de diciembre fue la fecha en que por primera vez un equipo no perteneciente a Conmebol o a la UEFA llegaba a la final. El partido jugado en el estadio Sheikh Zayed de Abu Dhabi, terminó con una marcados de 3-0 a favor del cuadro italiano, con lo que se consagró campeón del mundo por tercera ocasión, luego de ganar la Copa Intercontinental en 1964 y 1965.

Para llegar a la final el Todopoderoso Mazembe derrotó con marcador de 1-0 a Pachuca de México en la estancia de cuartos de final. En la semifinal venció 2-0 a Internacional de Porto Alegre de Brasil, con goles de Mulota Kabangu y de Dioko Kaluyituka. Para la final no les fue nada bien y fueron vencidos por un experimentado cuadro italiano. Pese a la derrota, el club del Congo quedará en la historia como el primer equipo africano de llegar a la final.

En el 2013 la historia se repitió, un equipo Africano logró llegar a la final, el Raja Club Athletic, mejor conocido como Raja Casablanca de Marruecos, desafió los pronósticos del mundial de clubes y se instaló en el encuentro final luego de eliminar a sus oponentes en el camino. Al ser el equipo anfitrión Casablanca tuvo que pasar por la eliminación preliminar, donde derrotó con marcador de 2-1 al campeón de OceanÍa, Auckland City. En la estancia de cuartos de final derrotó por 2-1 a Monterrey de México, y en semifinales venció a uno de los favoritos, con un resultado de 3-1 ante Atlético MineIro, pasó a la final donde se enfrentaría con el campeón de Alemania, el Bayern München.

En la final, como era de esperarse el elenc alemán derrotó a un desafiante Casablanca con marcador de 2-0, los goles del encuentro fueron marcados por Dante al minuto 9 y por Thiago Alcántara al 22. Así cayó el segundo africano en llegar a la final, un equipo que llegó al Mundial de Clubes sin muchas expectativas y con un entrenador que conoció al plantel apenas 3 días atrás. Los dirigidos por Mhamed Fakhir lograron el subcampeonato, en parte gracias al público de casa, que los alentó en todo momento.

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