Godoy Cruz recibirá hoy a Independiente a partir de las 21.15 horas en el estadio Malvinas Argentinas por la segunda fecha, con el arbitraje de Fernando Rapallini con el objetivo de sumar sus primeros tres puntos en el certamen local.

El equipo dirigido por Sebastián Méndez llega a este encuentro luego de caer en la primer fecha con Rosario Central por 1 a 0 con gol de César Delgado. A pesar de la derrota, el cuadro mendocino dejó muy buenas impresiones y deberá demostrarlo frente a su público.

Por otra parte, el equipo de Avellaneda tendrá que revalidar la victoria -sufrida- con Belgrano por 1 a 0 como local, en un encuentro en el que el Rojo sufrió mucho y logró marcar el gol de la diferencia a minutos del final de la mano de Emiliano Rigoni.

En relación al último partido con Rosario Central, Méndez planea realizar dos variantes con respecto a la derrota del viernes pasado: el ingreso de Fernando Zuqui en lugar de Fernando Godoy y la aparición de Santiago García o Juan Garro en lugar de Gastón Gímenez. De esta manera, esta sería la formación:  Rodrigo Rey; Luciano Abecasis, Diego Viera, Danilo Ortiz y Lucas Ceballos; Gabriel Carabajal, Fernando Zuqui y Guillermo Fernández; Fabrizio Angileri, Santiago García o Juan Garro y Jaime Ayoví.

En la vereda de enfrente, Mauricio Pellegrino cambia gran parte del equipo y reemplazará a 4 jugadores con respecto a la victoria con Belgrano: Jesús Méndez por Diego Rodríguez, Jorge Ortíz en lugar de Saúl Nelle, Martín Benítez por Cristian Rodríguez y Germán Denis sustituirá a Juan Martín Lucero, quién en la semana arregló su pase al Johor de Malasia. En síntesis, este sería el once tentativo de Pellegrino: Diego Rodríguez; Gustavo Toledo, Emanuel Aguilera, Ví­ctor Cuesta y Nicolás Tagliafico; Emiliano Rigoni, Jesús Méndez, Jorge Ortíz y Martín Benítez; Germán Denis y Claudio Aquino o Leandro Fernández.

Es cierto, son las primeras fechas de un torneo corto, pero ambos equipos están obligados a ganar, uno para recuperar los tres puntos perdidos como visitante y el otro, para poder recibirse de candidato de una vez por todas.