Partido chato, malo, flojo y pesimamente jugado. Pocas opciones de gol y dos equipos con miedo a ganar. Pocas opciones realmente claras de gol, quizás tres, dos para Boca y una sola para la Academia.

A priori, con el esquema que plasmaba en cancha el colorado visualizábamos lo que podía llegar a ser el partido, a esperar a Boca y tratar de concretar, llegar al gol, en alguna contra. No pasó casi nunca. 9 minutos del primer tiempo, una pelota que buscaba a Licha López dentro del área y despejó bien Orión.

Boca no hizo mucho más, en el primer tiempo fue impreciso y desprolijo, se contabiliza la llegada por izquierda que deriva en un centro a Lodeiro, que no puede darle precisión y fuerza al remate y terminó siendo contenido por Saja.

Para sumarle al partido, la lesión de Lollo y de Grimi. El central que puede llegar a tener una fractura del quinto metatarsiano, algo que preocupa si se termina confirmado (promedio de tiempo de recuperación es entre 3 a 4 semanas, a veces incluso más).

En la segunda parte se esperaba un cambio de actitud, tanto del local como de la visita, pero no.  Fue más de lo mismo, pero con menos llegadas. Se siguió jugando mal, Racing esperaba y Boca buscaba mal, y de forma desprolija, llegar al gol. Ninguno se asociaba de buena manera para acercarse al arco de Saja o de Orión.

Tan solo un remate de Carrizo que desvió bien el 1 de la Academia, solo eso y una insinuación de Racing de cara al arco que defendía el goalkeeper xeneize nos dio la segunda parte.

Solo eso, el equipo de Sava se lleva un buen punto de la cancha de Boca, con poco, pero punto al fin para colocarse, a priori, como puntero del grupo 3. 

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