Boca está atravesando un presente irregular y eso se ve reflejado en sus estadísticas. Sus números ya no son tan irreprochables y eficaces como los del campeón 2015. Un ejemplo de ello es la poca efectividad en el arco rival que tiene el Xeneize. De ser el equipo más goleador del torneo anterior (49 goles en 30 encuentros), a ser un equipo que solo convirtió en 4 de los 12 partidos oficiales que lleva disputado durante el presente año. El club de La Ribera solo suma 8 goles que no llegan a promediar, ni siquiera, un gol por partido. Y la cuenta sería aún más preocupante si se tuvieran en cuenta los amistosos del verano, en los cuales el conjunto ahora comandado por Guillermo Barros Schelotto solo cosechó un triunfo y cuatro derrotas.

Boca es un equipo que tiene un plantel numeroso y de gran jerarquía. Mucho se habla de que un suplente en el conjunto azul y oro podría ser titular en cualquier otro equipo del fútbol argentino. Sin embargo, el equipo no logra plasmar esa diferencia en el campo de juego. La falta de goles lleva a la falta de triunfos y a rachas que no son nada alentadoras para el Xeneize. Teniendo en cuenta los partidos oficiales, para lograr su primera victoria Boca tuvo que esperar tres encuentros (7 contando los amistosos) y luego tuvo que atravesar una seguidilla de 5 partidos sin triunfos para después ganarle, sobre la hora, a Unión y prenderse en el certamen doméstico. Como contrapartida, el equipo que dirigía Rodolfo Arruabarrena había cosechado 20 victorias en 30 partidos durante el 2015 y logró consagrarse campeón. Después de eso, la historia cambió: el Vasco no obtuvo buenos resultados y debió apartarse del cargo.

En lo que respecta a la posesión de la pelota en el torneo local, Boca aún se mantiene como uno de los clubes con mejor porcentaje en ese aspecto: 57,73%. Sin embargo, la tenencia de la pelota no está resultando ser eficaz para el Xeneize, que hasta el momento cosechó 11 unidades en las 8 fechas que lleva disputadas el Torneo de Transición 2016. Boca se presenta como un equipo protagonista en la cancha, monopoliza la pelota, pero aún así no logra lastimar al rival y muchas veces se queda lamentando el resultado.

Boca deberá mejorar y mucho el nivel de juego y contundencia. Tras el parate por las Eliminatorias para el Mundial de Rusia 2018 se viene una etapa que será decisiva para el club. La lucha por la Libertadores y el torneo local ya no tiene margen de error. Ni tampoco descanso. En dos meses a puro fútbol, el equipo del Mellizo Barros Schelotto deberá demostrar el por qué aún se lo menciona como el gran candidato en ambos frentes.

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Sobre el autor
Alejandro Potenza
Periodista deportivo recibido en DeporTEA, en el año 2013. En Vavel desde marzo del 2015. https://www.facebook.com/alepotenza