El trabajo sucio, la especialidad de la casa

River se enfrentará en la noche del sábado ante Patronato, en donde tendrá una batalla probablemente épica entre Leonardo Ponzio y Damián Lemos, dos futbolistas con mucho roce físico y temperamento elocuente.

El trabajo sucio, la especialidad de la casa
Leonardo Ponzio vs Lemos (Fotomontaje).
juanlagos
Por Juan Ignacio Lagos

Entre Ríos entró en modo ‘partido del año’. La ciudad de Paraná se encuentra convulsionada por la visita del Millonario, lo cual generó agotar las entradas rápidamente pese a que algunas plateas alcanzaban las cuatro cifras.

La locura se hizo presente en las boleterías del Patrón y los jugadores lo saben. Se juegan un encuentro más que importante y el temperamento en el campo de juego mañana a las 20 horas será fundamental.

Para éste aspecto en particular hay futbolistas específicos que saben realizar a la perfección la tarea. Meter, correr y como diría Bilardo en momentos destacados de su carrera ‘pisalo ene, pisalo’.

En el elenco de Marcelo Gallardo se pueden mencionar nombres como el de Ponzio, en primer lugar obviamente, Arzura y en un tercer puesto entraría Domingo. El León que ya es un referente del plantel jugará probablemente ante Patronato ya que la Conmebol, en una decisión más que cuestionable, lo suspendió por tres fechas por la expulsión ante The Strongest.

De esta manera el volante defensivo de 34 años jugará desde el once inicial en un torneo prácticamente perdido, debido a que el Millo se encuentra lejos de la punta ya que se enfrentó a los líderes como lo son Godoy Cruz, derrota 2 a 1 en el Monumental, y ante Rosario Central en el empate agónico del Canalla en su casa.

Por su parte, Damián Lemos es un mediocampista todoterreno de 27 años ya, llegó de la mano de Rubén Forestello, al igual que Fernando de La Fuente, Mauricio Carrasco y Abel Masuero, y hoy en día es una pieza clave para el equilibrio que busca el director técnico ex Chicago, al igual que los jugadores anteriormente mencionados.

Un duelo de gladiadores grecorromanos. Así lo plantearía Fantino, el poeta del relato y en éste caso se le da la razón. Duros, reacios y con una bravura inconmensurable, así se los podría denominar a Lemos y Ponzio. La batalla esta planteada y la única pregunta que queda es ¿Quién logrará imponerse en éste duelo épico?