El director técnico de Quilmes Alfredo Grelak ponderó a su grupo de jugadores tras la victoria del lunes 2-0 como local frente a Temperley, por la fecha 12 del Torneo de Primera División, al asegurar: "Lo de este grupo es para sacarse el sombrero y para elogiar en todo sentido".
"Esto es todo de ellos y simplemente hay que felicitarlos", simplificó el entrenador del conjunto del sur en la conferencia de prensa. Luego añadió que estos tipos de triunfos sirven para levantar el ánimo, ayudan a que el grupo siga confiado y permite trabajar de manera más descontracturada.
Cabe destacar que la dirigencia 'Cervecera' sigue acumulando una deuda con los jugadores, quienes continúan esperando que el problema se solucione lo antes posible: "Los jugadores están haciendo un esfuerzo muy grande en cada partido, el sacrificio es de todos y que venga acompañado por los resultados es muchísimo mejor", explicó Grelak.
Cuando se lo consultó por el desarrollo del partido, el DT confesó que el juego logrado en este partido fue el que se pretendió alcanzar en la fecha pasada, cuando justamente perdió frente al mismo rival, pero que la expulsión de Damián Malrechauffe cambió radicalmente los planes.
"Me parece que en el primer tiempo nosotros tendríamos que haber marcado un gol", explicó a modo de lamento el técnico, aunque rápidamente agregó: "En el segundo tiempo nos costó un poco más de entrada pero pudimos abrir el marcador. Después retrocedimos para poder explotar la velocidad de nuestros delanteros". Además, Grelak dijo convencido que la victoria fue justa.
"Siempre es importante ganar y lo logramos", finalizó. La victoria de Quilmes cortó una racha de tres derrotas consecutivas, por lo que los tres puntos sirvieron para recuperar el ánimo en el plantel y afrontar los cuatro compromisos restantes de la mejor manera, con el objetivo de engrosar el promedio y terminar escalando más posiciones en la zona 1.