El rival del próximo domingo para el elenco de Liniers será Rosario Central. Claro que el presente del cuadro rosarino no es el mismo que el del semestre pasado, pero el equipo de Eduardo Coudet no deja de ser un duro adversario, juegue en el Gigante de Arroyito o fuera del mismo.
Todavía sigue haciendo ruido aquella gran victoria velezana en tierras rosarinas. Central llegaba al enfrentamiento como uno de los líderes de la zona 1, y su campaña como local alojaba grandes números. La V azulada se encontraba inmersa en una irregularidad que no le permitía dar el salto para acomodarse en la pelea. Sin embargo, fue el equipo visitante quien dio la sorpresa y silenció al Gigante.
Sin dudas fue la noche de Diego Zabala. El volante uruguayo tenía muy pocos minutos en la Primera División del fútbol argentino, y aquella tarde-noche esperaba su lugar en el banco de los relevos. Ingresó en la segunda mitad en lugar del juvenil Santiago Stelcaldo y fue el autor de los dos goles que decretaron tres puntos para los de Christian Bassedas.
Marco Ruben había puesto en ventaja al local en el primer capítulo, pero el ya mencionado Stelcaldo equilibró el marcador antes de finalizar los primeros 45 minutos. Giovani Lo Celso apareció en el complemento para volver a inclinar la balanza a favor del Canalla. Pero Zabala se puso el traje de héroe y anotó en dos oportunidades para darle a Vélez un triunfo que, hasta el momento, le permitía soñar.
La campaña del elenco de Bassedas en el pasado campeonato fue de mayor a menor. Jamás terminó de prenderse definitivamente en la lucha por el título y su imagen futbolística no convenció lo suficiente. Sin embargo, la victoria en el estadio de Rosario Central aún sigue presente en la gente de Villa Luro.