Godoy Cruz perdió y por goleada frente a Olimpo en Bahía Blanca. El Tomba practicamente le regaló cada uno de los tres goles del equipo local, si bien el juego del Aurinegro fue claramente superior. Los goles fueron de Rodríguez, Pizzini y Coniglio.

En el primer tercio del encuentro se vieron nuevamente los errores defensivos que le costaron los últimos tres goles en contra que recibió el elenco mendocino.  La línea de fondo se vio invadida por camisetas amarillas del elenco local, al punto que se empezó a ver el protagonismo de Rey.

Desde los tres minutos del inicio, el ataque del Aurinegro en el pie de Jacobo Mansilla le movió el quiosquito a Rey, que con un manotazo despejó el peligro. Cinco minutos más tarde, se daban dos de las situaciones que más peligro revistió en el arco mendocino. Primero un cabezazo de Viera hacia atrás, que casi se le mete al portero, y luego, desde un córner, Abecasis la sacó en la línea después de una mala salida de Rey.

Luego, el juego entró en una meseta, pero con el constante ataque de Olimpo hacia la meta mendocina. Después de una dura falta de Carabajal que le valió amarilla, desde el tiro libre Mansilla le puso el balón como con la mano en la cabeza de Rodríguez que solito y solo (se le escapó a Viera) anotó el primer gol no solo del partido, sino de Olimpo en cuatro fechas.

Ya en ese momento, Méndez y su bronca por el mal desempeño formaban uno. Ya calentaba Gastón Giménez, en lo que hacía suponer que el Gallego Méndez metería un jugador que la retenga y cree más juego. La mala noche de Viera perdiendo al autor del gol y a Correa en un claro mano a mano que salvó Rey, se sumó a un errático Alvarado que tampoco lograba hacer pie en la defensa del Expreso, a estas alturas desbordada por ambos costados.

Todo siguió su rumbo hasta la finalización del primer tiempo que se resumió en dos conceptos: mala noche de la defensa mendocina sumada a la débil actuación de la delantera, buen juego y presión alta de Olimpo y una mala noticia como la lesión de Pablo Alvarado que debió ser reemplazado por Leonel Galeano.

En la segunda mitad se cumplió el cambio pensado por Méndez e ingresó Giménez en busca de una mayor retención del balón, pieza perdida durante la primera parte. Además, la expulsión de Villanueva en el elenco local, hizo buscar al Gallego el empate del partido y en quince minutos ingresó Correa, con la clara intención de atacar al Aurinegro.

Pero todo lo pensado no se logró. El hombre de menos envalentonó al Aurinegro que, lejos de refugiarse en su defensa, salió a buscar una mayor diferencia.

Y se dio así. El elenco de Méndez siguió sin encontrar un rumbo en la segunda mitad, la defensa siguió hacienda agua y regalando espacios. La noche del paraguayo Viera fue totalmente para el olvido.

A los 25’, Coniglio se desmarcó de tres jugadores rivales. La tardanza de Abecasis hizo que llegara el balón a Pizzini que, sin dudarlo y de media vuelta, mandó la pelota a guardar al arco de Rey.

El segundo mazazo abrió las puertas a un partido para el olvido del elenco tombino. Las variantes no fueron acertadas esta vez y la idea de juego no fluyó. Todo eso, sumó para un coctel que terminaría explotando a los 44’ de la segunda parte cuando Coniglio con un remate sublime la picaría por la humanidad del arquero de Godoy Cruz.

Todo estaba consumado, liquidado. El mal desempeño del Tomba dejó muchísimas dudas y demasiados errores en las tres líneas del elenco de Méndez. Sin duda tendrá que trabajar por demás para recibir a Unión en la próxima fecha.

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