Iban 44 minutos del primer tiempo cuando Pintita, campeón de 7 títulos con la camiseta azul y oro, entró al área de River y cayó como si le hubieran pegado una patada. Protestó pidiendo un penal inexistente, ya que su karma había regresado: su tendón de Aquiles se había vuelto a romper. La primera vez había sido también ante el rival histórico pero en su cancha, y menos de 30 segundos después del comienzo del encuentro. 5 meses tardó en volver a jugar para el club que lo formó, en un amistoso en enero de este año ante Estudiantes.

Solo pudo disfrutar de su regreso durante 4 meses, ya que en abril volvió a cortarse, en una escena deprimente para todos los hinchas del club de la Ribera que habían visto el esfuerzo que hizo durante toda su recuperación para volver. Pero parece que se acabó esa etapa de sufrimiento y ahora va a poder volver a hacer lo que más le gusta: jugar al fútbol.

Y es que el ex jugador del Valencia y la Roma ya está recuperado de su lesión tras casi 6 meses y este domingo se puede dar su regreso a las canchas. No sería titular por su falta de ritmo, pero son altas las chances de que entre para volver a tomar contacto con la pelota, aunque sea en un partido amistoso, en este caso ante Olimpia de Paraguay.

Si durante la Copa Pachamama Macro demuestra que ya puede sumarse al plantel de primera, será todo un problema para el cuerpo técnico. Guillermo tiene ya una multitud de volantes centrales a su disposición, y Fernando es de características similares a algunos de ellos, más precisamente Rodrigo Bentancur y Sebastián y Pablo Pérez. Desde ya que la jerarquía y la experiencia del marido de Gisela Dulko no la aporta ninguno, pero no le será fácil ganarse un lugar fijo en el 11 titular de todas las semanas.