Si se mira a la vereda del local, encontramos un experimentado atacante con varios goles en su haber. Si se gira 180° y observamos el otro lado de la calle, también veremos un delantero consagrado. Tanto Banfield, que jugará en su estadio, como Vélez, que llevará a sus hinchas para sentir el aliento Velezano, tienen en sus filas tanques infalibles del gol.

¿A quiénes se hace alusión? Por el lado del Taladro, a Santiago Silva. El uruguayo, quien ya acusa 35 años, tiene una basta experiencia en el fútbol argentino. Curiosamente, su carrera tuvo dos puntos altísimos. Uno fue en Banfield, dónde salió campeón en el año 2009 (con Julio Falcioni como DT, también). ¿Y el otro? Sí, en Vélez, donde supo dar la vuelta en el Clausura 2011 y ser uno de los pilares del equipo (dirigido, en ese entonces, por Ricardo Gareca).

En la vereda opuesta, con la camiseta de la V azulada encontramos a Hernán Barcos. El delantero de El Fortín, quien también pasó la barrera de los 30 años (tiene 32), volvió al fútbol argentino tras ocho años. Su último club aquí fue Huracán, en donde convirtió tan sólo tres goles en 17 partidos. Sin un palmarés en el plano local, el Flaco supo consagrarse en el extranjero -obtuvo títulos en Liga de Quito (ECU) y Palmeiras (BRA)-. Ahora, con la experiencia futbolística que no poseía en el Globo, Barcos se encuentra ante la oportunidad de establecer su nombre como uno de los más resaltados de nuestro fútbol.

Tanto Silva como Barcos han sabido convertir goles claves para que sus respectivos equipos logren resultados favorables. Sin embargo, mañana, ¿quién de los dos logrará festejar?