Esto de ser público visitante ya no es tan común en nuestro fútbol. Pero, sin embargo, de a poco las visitas vuelven a aparecer por los estadios. En este caso, uno de los partidos designados para que haya dos hinchadas es el que protagonizarán Banfield y Vélez, en tierras del Taladro. De esta manera, El Fortín podrá contar con el aliento de su público (le han otorgado 3000 localidades), que bajará desde una de las cabeceras con las que cuenta el Estadio Florencio Sola.

Ante esta situación, la afición Velezana, desde ayer (día en que inicio la venta de entradas), se dirigió de manera masiva a las boleterías del Estadio José Amalfitani para conseguir su ticket y poder estar presente en lo que será un partido importantísimo por la confirmación de la resurrección Fortinera. Desde muy temprano se han visto hinchas acudir a Liniers para poder asegurarse un lugar, y esto será muy positivo para un equipo que necesita más que nunca del aliento de su parcialidad (han salido a la venta 1000 entradas más debido a la gran demanda del pueblo Fortinero).

De esta manera, se espera que mañana, a las 16 horas, y cuando se mire a la popular visitante, la misma esté teñida de azul y blanco. Poco a poco el folklore de nuestro fútbol vuelve a cobrar vida. Paso a paso, las tribunas vuelven a teñirse de colores distintos. Esta vez, le toca a Vélez aportar su granito de arena para que la vuelta de los visitantes sea un éxito. Al parecer, el pueblo de Liniers aprovechará este privilegio y no dejará pasar la oportunidad.