Con apenas 17 años, el juvenil de Independiente ya se ganó a toda la hinchada. El equipo de Gabriel Milito volvió a caer, y Barco se puso el equipo al hombro otra vez. Mostró el atrevimiento de siempre, su facilidad para la gambeta y el temple necesario para ser el único en llevarse aplausos de la tribuna.

Esta vez, Barco jugó de titular. En el banco esperó Cristian "Cebolla" Rodríguez, en una muestra del terreno que ha ganado el joven que integra el plantel de la Selección Sub-20. Por detrás de Diego Vera, su función sin pelota es la de presionar al volante central rival para que el delantero uruguayo no haga tanto desgaste y esté más en el área. Cuando el equipo es dueño de la posesión, Barco es sorpresa y aceleración. Sus compañeros lo buscan para que abra nuevos caminos ante los cerrojos rivales.

Si hay algo en lo que aún no está del todo maduro, es en su capacidad para llegar de cara al gol y ser preciso en el último pase. Ayer el juvenil dio un nuevo avance, pues tuvo dos chances claras de gol en una misma jugada, pero sendos remates fueron contenidos por Nicolás Navarro. Además, intentó más pases al hueco, en cortada o en buena posición para sus compañeros. Por ejemplo, en el primero tiempo recortó de afuera hacia adentro y varios rivales quedaron en el camino, pero tras la apertura hacia la derecha, Gustavo Toledo tiró un centro a la tribuna. La jugada refleja mucho de este Independiente: las gambetas de Barco lidian contra la imprecisión y falta de confianza de sus compañeros.

Otro punto a favor es la cantidad de fouls que le cometen al joven de 17 años para pararlo. No obstante, Independiente no aprovecha las pelotas detenidas, en lo que es aún un gran punto a trabajar para Gabriel Milito.

El coraje de un juvenil que recién debuta expone a muchos de sus compañeros que no logran levantar en el nivel. Se viene Racing en el Cilindro de Avellaneda. Una gran cita para que el futuro crack de Independiente reivindique su talento y potencial. Hace una década, también con 17 años, un tal Sergio Agüero confirmaba sus condiciones ante Racing en su Estadio. Las comparaciones no son todas odiosas: en este caso invitan a la ilusión.