La situación es desesperante. La confirmación de los 76 muertos fue un golpe en el corazón del fútbol mundial, sobre todo después de los reportes iniciales de que podía haber muchas menos víctimas de este accidente fatal.

Hoy, solo hay seis personas vivas de las 81 que viajaban en el vuelo CP 2933 con destino a Medellín. Alan Ruschel fue uno de los primeros en llegar y ser atendido, pero su condición no es nada positiva. "Alan Ruschel llegó entre las 2:30 am y las 3:00 am con una compresión en la tibia, compresión abdominal y la vértebra 10 fracturada. Fue llevado a cirugía para el tratamiento de todas las fracturas", fue el parte de los médicos, pero las consecuencias de sus lesiones pueden tener un impacto aún mayor. Su lesión en la columna puede dejarlo parapléjico. "Después de la cirugía, en condición estable, se fue a la clínica de Río Negro para los exámenes, ya que las secuelas en las extremidades inferiores llevan a riesgo de pérdida de movimiento" aclaró el médico Guillermo Molina del hospital San Juan de Dios.

Allí es donde se encuentra también el periodista Rafael Henzel, quien "Llegó con problemas respiratorios graves, daños en el cuerpo y un pie. El paciente se ha estabilizado y actualmente se encuentra en la unidad de cuidados intensivos de la clínica". Su estado es quizá el menos crítico, sobre todo comparado con el de Helio Neto, que está en el mismo hospital pero "en estado muy grave con traumatismo cerebral y fracturas abiertas en las extremidades. Fue entubado, se le hicieron pruebas y está siendo operado con el fin de garantizar su vida". Esté es el caso más grave y va a ir evolucionando minuto a minuto, por lo que debe ser seguido muy de cerca.

Además, la tripulante Ximena Suarez y el técnico del avión Erwin Tumiri estan siendo atendidos en la clínica Somer. La joven boliviana sufrió frácturas en sus piernas y cuello, pero se encuentra estable, mientras que el colombiano contó que sobrevivió "porque seguí los protocolos de seguridad. Ante la situación, muchos se levantaron de sus asientos y comenzaron a gritar". 

La otra situación trágica es la del arquero Jackson Folmann. Fue ingresado en el hospital San Vicente Fundación de Rionegro y medios colombianos informan que le tuvieron que amputar ambas piernas. El otro arquero del equipo, Marcos Danilo Padilha, falleció en camino al hospital tras haber sido retirado con vida del fuselaje.

Solo queda esperar la recuperación de los sobrevivientes. Pero dificilmente puedan volver a llevar una vida normal después de una tragedia de esta magnitud, cuyas secuelas van a ser traumáticas desde lo físico, pero también desde lo psicológico.