Luego de la gran victoria conseguida en el Nuevo Gasómetro ante San Lorenzo, el equipo Xeneize tuvo otro importante desafío ante Racing. Con muchos puntos altos, dominó el encuentro desde el principio y todo pintaba para goleada, pero la Academia reaccionó y estuvo cerca de llevarse un punto del Estadio Alberto J. Armando.

Una de las piezas fundamentales para que Boca encuentre el rumbo en el inicio y lo recupere con bravura fue Fernando Gago. El dueño de camiseta número ‘5’, también fue el amo y señor de la otra número ‘5’: la pelota. El capitán ya había demostrado en el Estadio Pedro Bidegain que había regresado con todo para ayudar a un equipo que carece de ideas desde hace largos meses. Hoy nuevamente dio esa impresión, y aún mayor, quizás motivado por volver a pisar el césped de la Bombonera y con el público a su favor.

El centrocampista fue el eje principal por el que pasó el juego del cuadro de la Ribera durante todo el cotejo. Se asoció de muy buena manera con Pablo Pérez y con Rodrigo Bentancur para realizar una salida rápida por el centro y desplegar el toque corto y de primera. Incluso potenció al juvenil uruguayo, que realizó un destacado partido en medio de las críticas por su bajo rendimiento hasta entonces. Además, Gago fue clave al ser el socio ideal de Carlos Tévez, otro que volvió a exhibir un gran nivel.

La búsqueda de espacios y los pases filtrados entre líneas fueron una clara suya en la tarde boquense, siendo el futbolista que más desequilibró y que dejó varias veces mano a mano a sus compañeros. Asimismo, tuvo proyección por todo el mediocampo y pisó la medialuna rival en varias ocasiones, mostrándose como una opción más en ataque.

Por todo lo mencionado y por brindarle el dinamismo que necesitaba el esquema del entrenador, Fernando Gago fue la figura del Boca 4 – Racing 2