Boca tuvo su primer tropezón del año. Los goles de Sebastián Driussi, de penal, y Arturo Mina, sentenciaron una derrota en la que el conjunto azul y oro dejó una pálida imagen. Su director técnico habló instantes después de la finalización de los 90 minutos.

El análisis del ex entrenador de Lanús fue que fue "un tiempo para cada uno, nosotros no pudimos definir en dos o tres situaciones. No pudimos acertar el último pase dentro del área". También agregó que "en el segundo tiempo nos controlaron, no pudimos tener una buena salida y en una nos equivocamos y vino el penal, y luego en un pelota quieta que no puede pasar". También lamentó la falta de chances para su centrodelantero cuando dijo que "tuvimos sólo una de Benedetto en el segundo tiempo, nos faltó definir mejor en el primer tiempo" 

Más allá de la dura derrota, también habló de la polémica con el árbitro Néstor Pitana, que lo expulsó a él y a su ayudante de campo Gustavo. Comenzó diciendo que "se terminó el partido, ya está. No puedo decir cómo estuvo Pitana, hubo cosas que en el campeonato no se permiten" , pero luego disparó diciendo que "el partido arrancó tres minutos tarde y nadie echó al árbitro".

Su análisis a futuro es más esperanzador. El ex jugador de Gimnasia dijo que "todo suma para poder mejorar en el futuro" y, ante los cuestionamientos sobre poner a todos los titulares en un partido tan intenso y con riesgo de lesiones, argumentó que "contra Estudiantes puse también titulares, estos partidos sirven para analizar". Resumió en que "es un clásico de verano y la verdad que siempre hay cosas para sacar, siempre positivo o negativo".

El Mellizo tiene mucho para corregir. La buena imagen que dejó el equipo a fin de año se destiñe ante la salida de Tevez. Entre refuerzos y entrenamientos tendrá que tapar ese hueco gigante.