Lo que dejó la derrota

Resumen breve de lo que fue el partido de Boca contra Talleres de Córdoba, donde sucumbió 2 a 1 y no pudo sacar más distancia de sus inmediatos seguidores

Lo que dejó la derrota
El elenco cordobés demostró que pese a no contar con figuras del nivel de Boca, puede jugar mucho mejor y ganarle. Foto: Javier Photogamma
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Por Juani Alburquerque

El partido de Boca Juniors de ayer fue malo. Muy malo. Es imposible creer que siendo puntero, teniendo un plantel de talla internacional, con La Bombonera hinchando los 90 minutos y con un rival al que le cuesta de visitante se pierde de la manera que se lo hizo ayer.

Para empezar, error del director técnico apostar por un diezmado Gino Peruzzi en vez de un convincente Leonardo Jara y por un bajo Cristian Pavón era un claro síntoma de lo que podía pasar en la tarde/noche del domingo. Ya con el partido iniciado, el equipo se vio intimidado por el despliegue de los jugadores de Talleres de Córdoba, quienes trataban de imponer su filosofía en el campo.

Boca jamás se sintió a tono en el partido y jamás creció aún con el gol de Junior Benítez. Ocurrió todo lo contrario, Boca optó por una actitud más tranquila. Pavón, como es común en los últimos cotejos, prefería jugar sólo en vez de en equipo y ni hablar de la cantidad de pases que no llegaron a destino (31) que generó un malestar en el público que se dio a conocer en un pasaje del juego.

La zona defensiva volvió a mostrarse vulnerable con lo cual la T sacó provecho de ello y en las pocas situaciones con las que contó le bastaron para llevarse un triunfo más que merecido ante un desdibujado conjunto Xeneize que todavía no logra encontrar la regularidad necesaria para visualizarlo para un futuro campeón del torneo argentino.