Cuando un equipo ganó el 60% de los enfrentamientos ante otro, se puede decir con tranquilidad que es un cruce sencillo. Una paternidad contundente, aunque de pocos partidos, separa al puntero del campeonato del equipo que lo recibirá en San Juan. Pero es un rival al que no hay que subestimar en absoluto.

El primer encuentro entre el Xeneize y el Verdinegro fue un empate 2-2 en el Nacional 1970. El segundo encuentro, disputado en la Bombonera, fue triunfo por 2-0 del local. Este sería el último cruce entre ambos por casi cuatro décadas.

En este nuevo milenio, la historia siguió como había terminado, con los tres puntos quedándose en la Bombonera en el Apertura 2007. Los siguientes tres partidos también serían victorias para los de azul y oro, que ni siquiera recibían goles.

Esta racha de tantos se cortó recién en el torneo Inicial 2012, cuando a los 33 minutos de la primera parte, Mauro Bogado adelantó a los sanjuaninos en su visita a La Boca. Aquel cruce terminó en empate gracias a un gol de Rolando Schiavi. Pero sería el comienzo de las complicaciones ante este conjunto.

El siguiente partido fue la única victoria de los locales de este domingo, y fue una para el recuerdo. Los goles de Jorge Luna, Sebastián Penco, Lucas Landa y el hattrick de Humberto Osorio le darían a Bianchi su peor derrota como DT del club que lo idolatra. Un 6-1 en San Juan, donde el descuento de Santiago Silva de penal no sirvió ni para rescatar algo de honor.

Luego de esa histórica goleada, hubo dos encuentros más, ambos en la cancha del Santo, y en los cuales el local solo consiguió un punto. El de este fin de semana va a ser el cuarto cruce consecutivo entre estos equipos en el que Boca sea visitante, séptimo en once en toda la historia.

Solo en dos ocasiones ganó el equipo dirigido ahora por Guillermo Barros Schelotto a los de Néstor Gorosito por más de un gol, y no anotaron más de uno en los últimos seis. Siempre que San Martín venció el arco de los de la Ribera, se llevó algún punto del encuentro. A favor de Boca, está el dato que indica que siempre le convirtió algún gol. Pero aún así, este es un encuentro en el que la visita tiene mucho que perder, en una cancha siempre difícil, y en la que tiene una gran goleada a cuestas.