La tormenta parecía aproximarse, pero el efecto Copa Libertadores se llevaba todas las miradas. Apenas asumió, su compromiso era llevar al Decano a lo más alto y que conserve la categoría. Eso ocurrió, pero no pudo acceder a la fase siguiente del certamen continental tal vez por inexperiencia de los jugadores del primer equipo y por haber tenido en frente rivales de mayor calibre como Palmeiras y Peñarol.
La renuncia de Pablo Lavallén como director técnico de Atlético Tucumán se debió a la sucesión de malos resultados y a la falta de concreción de la idea de juego. El primer golpe que sufre Pablo Lavallén fue aquel cruce que mantuvo con Guillermo Acosta, cuando el exjugador de San Jorge desmintió que los jugadores no se adapten al sistema de juego implementado por Lavallén.
En cuanto a números, Atlético Tucumán suma 31 puntos luego de disputar 28 partidos. Durante su ciclo al frente del primer equipo, Pablo Lavallén ganó ocho partidos, empató siete y perdió 13 encuentros. Cuenta con 32 goles a favor y 38 en contra. En el actual torneo el excoach de San Martín de San Juan cosechó cuatro empates, cuatro victorias y ocho partidos sin conocer el triunfo.
El aspecto positivo fue su producción en la Libertadores y, a raíz de eso, la clasificación del conjunto blanquiceleste a la Copa Sudamericana. Cuatro victorias, cuatro derrotas y dos empates dejó su paso por el certamen continental.
El presidente de la entidad tucumana, Mario Leito, aseguró: "Me sorprendió la decisión porque veníamos armando el plantel para el próximo semestre. Nos dijo que no encuentra la respuesta para el momento del equipo y por eso se va".
Ricardo Zielinski y Diego Osella son los firmes candidatos a suceder a Pablo Lavallén, de acuerdo a las últimas novedades. Mientras tanto, Diego Erroz asumirá interinamente para hacerse cargo del equipo cuando tenga que enfrentar a Velez y a Patronato.