Llegó hace siete años y medio, fue uno de los referente durante la etapa más dura del club, se quedó y disfrutó de la gloria a la que se había desacostrumbrado el club más ganador de la historia del fútbol argentino. El semestre pasado fue para olvido para él, razón por la cual empezó el año desde el banco de suplentes. Ahora, con una oferta tentadora entre sus manos deberá decidir si quedarse a revertir su situación o ir en busca de nuevos desafíos.
Jonatan Maidana poco sufrió el murmullo del Monumental por su pasado en el club rival de toda la vida, ese gol de cabeza en el Apertura 2010 ante Boca lo salvó de aquello el para cual fue el mejor gol de su carrera.
El defensor promovió a varios chicos salidos de inferiores, hoy con presente en Europa como: Ramiro Funes Mori, Eder Álvarez Balanta, Germán Pezzella Emanuel Mammana; y en la pasado reciente se lució con Lucas Martínez Quarta, el cual fue reemplazado por Gonzalo Montiel (aunque este también se ha desarrollado de lateral). Sin embargo, juntó con Javier Pinola no pudo mantener su nivel.
Pasaron los jugadores, pasaron los dirigentes, pero Jony siempre estuvo: J.J López, Matías Almeyda, Ramón Díaz y ahora Marcelo Gallardo contaron con el zaguero proveniente de Los Andes. Tras pasar por el peor momento del club, fue pilar en el retorno a la Primera División en 2012 y luego gritó campeón en nueve oportunidades: Final 2014, Copa Campeonato 2014, Sudamericana 2014, Recopa 2015, Copa Libertadores 2015, Suruga Bank 2015, Recopa 2016, y la Copa Argentina en 2016 y 2017. Además de poder disputar la final del Mundial de Clubes 2015 y jugar con la Selección Argentina la Copa América Centenario en EE.UU (2016).
En todo este tiempo, se bancó el peor momento y con dedicación y temple, llegó su recompensa y se dio el lujo de lucirse en partidos definitorios, como el gol de cabeza ante Cruzeiro para ganar 3-0 en el Mineirao en la Copa Libertadores 2015, y también en la mismísima final ante Tigres, anular completamente a la estrella del club mexicano, Gignac.
Con un presente futbolístico lejos de lo que puede demostrar, pero que aún así no empeña su larga y exitosa trayectoria en el Millonario, con 32 años deberá tomar una decisión más difícil que determinar si salir o no cortar el ataque rival: si permanece en el club a pelear por recuperar su lugar o elegir afrontar nuevos desafíos. Con 250 partidos jugados, ocho goles anotados y nueve títulos conquistados, hoy se definirá su futuro: si se va a Toluca o seguirá en el Más Grande al menos un semestre más.
