Pablo Pérez, es un referente de este Boca, juega en el equipo hace años, es convocado por la selección nacional, y lo más importante, posee la cinta de capitán. Luego de la ausencia de Fernando Gago, y aunque en el plantel haya figuras del calibre de Carlos Tevez, él es el elegido. Es conocido que Pérez, no venía teniendo su mejor nivel en los últimos encuentros, y el partido del domingo pasado, no fue una excepción. El jugador estaba errático, haciendo foules –uno terminó en el tiro libre que finalmente terminó en gol de Talleres- y hasta se consiguió una amarilla por protestar.

El jugador de Boca venía recibiendo insultos por parte de un plateista, estalló con él tras el gol en los últimos compases del partido, insultándolo de arriba a abajo, por lo cual hoy en diálogo con ESPN admitió: “Lo llamé y le pedí disculpas. Él me dijo que no me insultó y yo le respondí que lo tome mal porque vi eso y como estaba loco, la situación me superó”, ante ello el hombre que lo insulto declaró para un medio nacional: “Me pidió perdón por el insulto. Y demostró que es un líder".

Pablo Pérez, también contó una intimidad que ocurrió con su madre y con su padre: "La abracé, le di un beso y le dije 'Mami, ya está. Estoy recontra arrepentido'. Después fui con mi viejo y le di un abrazo terrible porque hace como dos o tres meses que no lo veía".

Por último, el volante xeneize cerró: "Fue de mis peores partidos. Sentí vergüenza al verme por la tele cómo insultaba. Los que me habrán visto quizá pensaron que estaba loco o enfermo pero la realidad es que se me salió la cadena y me equivoqué, pero era con uno en particular, no con toda la gente de Boca".