Después de vencer el fin de semana pasado a Talleres, el elenco de Guillermo Barros Schelotto salió al juego de campo para sellar la definición del campeonato o ponerse más cerca del título, pero nada de eso ocurrió. Porque pese a que la táctica era la misma que el partido anterior (4-3-3) el Xeneize no jugó igual, la defensa no se vio ni en un estado regular porque el rival pasaba sin problema, cuando le debería constar porque una defensa debe ser como un muro para el antagonista. 

Más aún el local no encontró reacción a los contrataques del "Halcón", no se podía acomodar, la marca no era buena debido a que dos jugadores iban a estigmatizar al mismo discrepante y descuidaban a otro, a quien lo dejaban habilitado para concretar el ataque. 

Si se deja de lado a la defensa del azul-amarela, el medio campo y la ofensiva tuvieron un juego regular o menor a lo que venían jugando porque lo pases no fueron prolijos, ni precisos, a los delanteros le faltaba ser rigurosos. Aunque la actuación de Pavón y Cardona en el primer tiempo fue lo más prolijo que tuvo el dueño de casa, pese a que continuamente rotaban de derecha a izquierda porque no encontraron estar con el esquema que les planteó su DT; pero gracias a hacer ese rodeo de banda pudieron empatar parcialmente el encuentro (1-1) con una jugada que empezó con un pase largo del 10 para el 7 quien echó el balón por arriba del área y el 9 de área (Bou) recibió cabeceando para que con un desvío de un jugador de Defensa y Justicia se clavará en el fondo de la red y fuera el gol de la igualdad. 

Si se observa la etapa inicial de Boca Juniors, todo se adecuó a lo que Schelotto le pidió a sus dirigidos: "jueguen tranquilos"; y sí que se notó en el juego. Pero en el segundo tiempo tenía que hacer un cambio radical, con el marcador empatado, y lo logró porque su juego fue más intenso, buscó continuamente el gol de la victoria; pese a que en el mediocampo se notaba flojo como sea en el caso de Reynoso quien no tuvo una buena performance, no concretó muchos de los pases que daba por lo que a Pavón le pedían que baje a ayudar. Cuestión que al 7 le costó. 

Cuando Boca estaba más cerca de tomar la delantera que su émulo con una participación constante de su extremo estrella, quien generó jugadas de goles, una vez más la defensa estuvo relajada (tranquila, dormida) porque con un descuido de Magallan, quien le quiso producir un pase a Goltz, Márquez se aprovechó para anotar el 2-1. Y desde ahí se le hizo cuesta arriba. Pese a que el Xeneize siguió insistiendo en el ataque, apoyándose en su extremo quien tomo el lugar de generador de jugadas peligrosas. 

De esta manera, jugando dos partidos distintos en dos tiempos diferentesel conjunto de la ribera perdió por primera vez en la historia contra Defensa y Justicia; además también descuida la punta al dejar que sus adeptos achiquen la diferencia que tiene en cuanto a puntos.