El FC Barcelona se consagró campeón de la supercopa española ante el Sevilla gracias a una viveza de Gerard Piqué y un golazo de Ousmane Dembelé.

Dembele anoto un golazo I Foto: @RFEF

El partido traía consigo muchas críticas debido a que se cambió a un solo juego, se introdujo el sistema de vídeo ayuda arbitral (VAR) y la modificación del uso de extra comunitarios, que, para la entidad sevillista, ayudaba a los Culés. 

Desde el inicio el VAR se hizo efectivo ya que el Sevilla se fue a bordo a por el gol y encontró una ayuda. Pablo Sarabia al minuto 10´ remataba mandando el balón al fondo de las redes pero el liniero indicaba que el español estaba en fuera de juego, por lo tanto se anulaba. Pero el arbitro central revisó la jugada y se decretó el gol sin problemas.

Se mantenía el dominio blaugrana; los disparos seguían gracias a Lionel Messi y Luis Suarez pero el arquero Vacilik se encontraba como figura del encuentro y mantenía el 1 a 0 hasta que en el minuto 41´ Gerard Piqué encontraba un rebote de un tiro libre que Lenglet no alcanzaba para así decretar el empate; aunque la jugada se revisó en el VAR por un supuesto fuera de juego pero, se dio por bueno el gol.

Se fue el partido al entretiempo con empate a un gol; para la segunda mitad el partido se volvía respiro, hasta que en el minuto 78´, un golazo del francés Ousmane Dembélé que metió un disparo desde la punta derecha del área que no lo pudo evitar el portero. Parecía que el Barça se llevaría la copa sin problemas cuando al 89´ una falta grosera de Ter Stegen sobre Ben Yadder que el colegiado sin dudarlo marcaría la pena máxima; el mismo jugador sevillista terminaría fallando el penal y así decretaba al Barcelona super campeón de España.

Ter Stegen se vengo de su error y detuvo el penal I Foto: Prensa MARCA