Colón llegaba al debut en la Copa de la Superliga tras una opaca labor en la Superliga 18/19, con varios lesionados y con una relación tensa entre el entrenador y la prensa santafesina que se viene gestando desde su arribo;  por lo que el panorama para el equipo de Lavallén no era muy prometedor previo al arranque del cotejo. Además tendría enfrente a un equipo que, si bien descendió, finalizó en zona de Copa Sudamericana y redondeó el torneo jugando un fútbol de alto nivel.

El DT realizó 3 modificaciones para enfrentar al Matador, dispuso de los ingresos de Emanuel Olivera, Tomás Chancalay y Nicolás Leguizamón en lugar de Andrés Cadavid, Matías Fritzler y Luis Rodríguez.

Tigre por su parte, arribó a este encuentro con la desazón de haber perdido la categoría pero con la tranquilidad de haber hecho todo lo posible para salvarse y con la satisfacción de haber cerrado una gran campaña en la Superliga, que de no haber descendido hubiera logrado la clasificación a una copa internacional. Tal vez injusta la pérdida de categoría para el equipo de Victoria si uno ve sólo el torneo que acaba de finalizar pero lo que lo terminó condenando fueron las muy malas campañas de torneos anteriores.

Para este encuentro “Pipo” Gorosito ensayó 2 variantes en comparación del equipo que venía de vencer a River Plate: Ignacio Canuto y Diego Morales ingresaron en lugar de Gerardo Alcoba y Jorge Ortiz.

Metiéndonos de lleno en el encuentro hay que decir que la primera jugada de peligro fue a favor de Tigre. A los 11’ Walter Montillo ejecuta un córner desde la derecha, Lucas Janson peina en el primer palo y Agustín Cardozo no llega por el segundo para empujar la pelota al gol.

A los 22’ tras una curiosa jugada en la que Tomás Chancalay y Nicolás Leguizamón discutieron por la ejecución de un tiro libre, finalmente Chancalay fue quien pateó, Leguizamón en el área cabeceó y estuvo a centímetros de convertir a favor del Sabalero.

Ya en el segundo tiempo, a los 48’ Lucas Janson la tuvo a través de un remate cruzado luego de tomar una pelota que había pasado a todos en el área pero su disparo salió fuerte y desviado del arco defendido por Leonardo Burián.

Tigre tuvo una más a los 50’ luego de una gran jugada colectiva, Walter Montillo toma la pelota dentro del área e intenta una vaselina por sobre el cuerpo del arquero rojinegro Burián pero ese intento se fue besando el travesaño para fortuna de Colón.

Colón tendría la suya cinco minutos más tarde, a los 55’ cuando Gabriel Esparza desborda por la izquierda, se saca de encima a Patricio Galmarini y tira un preciso centro al pie de Nicolás Leguizamón que pegándole de cachetada con la derecha desvió apenas su remate y desperdició una chance clara de gol.

Eso fue todo en Santa Fe, muy pobre partido desde lo visual para los espectadores, con pocas ocasiones de gol y bajo nivel futbolístico de ambos equipos. Todo se definirá en cancha de Tigre la próxima semana.

La figura del encuentro fue Walter Montillo que fue el más desequilibrante y con su calidad fue de lo más claro a la hora de jugar en el partido. En Colón se destacaron Fernando Zuqui y Gabriel Esparza.