Los primeros minutos del partido fueron de prueba ya que México tenía el dominio de la pelota, pero sin ninguna situación de gol, en cambio la Selección Argentina esperó para generar algún contragolpe aprovechando la defensa adelantada de los dirigidos por otro argentino, el Tata Martino.

La primera situación y el primer gol de la noche llegó a los 16 minutos, tras una mala salida de México. Paredes en el círculo central asistió a Lautaro Martínez para que este a pura potencia se llevara puestos a tres defensores y sacara un gran zurdazo bajo que se metió junto al palo izquierdo de Francisco Ochoa.

Luego 5 minutos más tarde, precisamente a los 21 del primer tiempo el delantero argentino empezó a demostrar que sería su noche. La jugada nació nuevamente de un error de la defensa del seleccionado mexicano y terminó con un excelente pase entre líneas del jugador de River, Exequiel Palacios para que el ex Racing quedara otra vez mano a mano con el arquero y definiera cruzado.

Ya la victoria se empezaría a convertir en goleada porque a los 30 minutos, luego de un centro pasado de Rodrigo De Paul que Lautaro Martínez alcanzó a bajar y la pelota daba en el brazo extendido de Carlos Salcedo. El árbitro cobro penal y el encargado de ejecutar el penal fue Paredes, quien convirtió y sentenciaba el encuentro.

Pero el partido iba a tener una emoción más, cuando a los 38 minutos Palacios, una de las figuras del partido, habilitó al delantero del Inter, que aprovechó otro error de Néstor Araujo en el cierre y definió con un potente remate para el 4 a 0.

Ya para el segundo tiempo, Scaloni dejó en el banco a la gran figura del partido Lautaro Martínez que estuvo intratable e hizo ingresar en su lugar a Paulo Dybala. Ya con la historia liquidada, el técnico probó con algunas variantes donde se vio el ingreso de Nicolás Domínguez el jugador de Vélez, la vuelta de Lanzini luego de su lesión y por último, el debut de Balerdi ex jugador de Boca.

El equipo consiguió manejar la pelota con mucha comodidad y nunca dejó de ser claro. Presionó igual que en la primera etapa, pero no tuvo una situación clara de gol más allá de algunos disparos desde afuera de De Paul que desvió el arquero Ochoa. México solo pudo tener más la posición de la pelota, pero en ningún momento inquietó a Andrada.

Con este triunfo y el empate frente a Chile del otro día, el seleccionado que comanda Scaloni dejó un saldo más que positivo donde pudo ver algunos jugadores que no habían sumado minutos. La próxima cita de la Selección será el 9 de octubre y enfrentará a Alemania.