Cuando todo parecía listo para que el lateral colombiano Andrés Felipe Román se vistiera con los colores de Boca Juniors, desde el departamento médico del club se notificó la peor noticia para los intereses del jugador y el club xeneize: el ex Millonarios no aprobó la revisión médica. Los resultados se conocieron a pocos instantes de cerrarse el mercado de pases del fútbol argentino, lo cual frustra a Boca en el objetivo de contratar a un lateral derecho en este mercado de pases.

Se esperaba que Román llegara a Boca Juniors a cambio de dos millones de dólares por el 50% de su pase. Incluso, todo estaba preparado para que una vez superara las pruebas médicas, firmara contrato y fuera presentado de manera oficial por el club. Sin embargo, el análisis de los galenos habría determinado que el colombiano padece una miocardiopatía hipertrófica, enfermedad cardiaca que dificulta el normal bombeo de sangre desde el corazón y que, según el periodista Leandro Aguilera, "es la principal causa de muerte súbita". Este descubrimiento cayó como un baldado de agua fría no solo para el lateral de 25 años, sino también para Millonarios de Colombia, equipo que no estaba enterado de su condición médica.

 

 

En vista de la caída de la contratación de Andrés Felipe Román, Boca Juniors cierra el mercado de fichajes con una sola incorporación, que fue la de Marcos Rojo. Así mismo, termina sin cerrar la contratación de un lateral, tras no haber podido lograr hacerse con los servicios de Nahuel Tenaglia, Fabricio Bustos y el colombiano Román, quien había sido pedido exclusivo de Miguel Ángel Russo. Ahora el técnico xeneize, tendrá que afrontar la temporada con los dos laterales derechos que le quedan en la plantilla: Julio Buffarini y Leonardo Jara, ambos de discreto rendimiento en el último tiempo.

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