Pasó el Sudamericano y el combinado nacional logró el objetivo, sufriendo más de la cuenta, pero sacando el boleto directo al Mundial de Corea del Sur a disputarse en mayo de este año. Dicha competición contó con la participación de Nahuel Molina, Julián Chicco y Marcelo Torres, 3 jóvenes jugadores que pertenecen a las inferiores del club.

Primeramente, el defensor Nahuel Molina en 6 cotejos disputados, contagiado de toda la actitud y resto de la defensa, no redondeó un buen torneo. El lateral, que debutó con Rodolfo Arruabarrena, en más de una ocasión cometió un error y fue señalado como uno de los peores del torneo de la Albiceleste.

En el sector del medio, el Xeneize fue representado por Julián Chicco, joven que debutó bajo la batuta de Guillermo Barros Schelotto, donde disputó 4 encuentros y redondeo una tarea regular, donde tuvo que ser parte junto a Santiago Ascacíbar de defenderse de los múltiples embates que recibió el seleccionado a lo largo del torneo, hecho que a la larga lo cansó y siempre fue una opción de primer cambio en el segundo tiempo.

Por último, Marcelo Torres, atacante que todavía no hizo su presentación en Primera División, fue el más destacado de los tres y su formidable desempeño a lo largo del torneo lo justifica con sus 5 goles, culminando como uno de los máximos goleadores junto a su compañero Lautaro Martínez, el ecuatoriano Bryan Cabezas y el uruguayo Rodrigo Amaral. El Chelo se ganó una consideración importante por parte del Mellizo de cara al futuro en caso de que Walter Bou y Darío Benedetto no puedan estar disponibles en el partido.