Boca Juniors tuvo momentos de buen juego en la noche de Bahía Blanca, sobre todo en el primer tiempo. Pegó dos cachetazos seguidos que parecieron sentenciar el encuentro ante un necesitado Olimpo. Sin embargo, el Xeneize se descuidó y empeoró en su funcionamiento colectivo, lo que hizo que el local le termine empatando el partido.

Pablo Pérez fue la figura del equipo y del encuentro. El volante desplegó todo su juego en el estadio Carminatti, se equivocó en muy pocos pases y fue el mediocampista que más intervino en el juego ofensivo del equipo. No fue amonestado, dato que no es menor. Este tipo de partidos hacen notar lo importante que fue para que Boca se corone campeón y la capacidad de juego que tiene, que a veces se ve minimizada por su temperamento.

Darío Benedetto fue otro de buen partido, como de costumbre en casi todo del torneo. El goleador del campeonato anotó uno de los dos goles del equipo y llegó a 19 anotaciones, lo que lo coloca como único artillero. Además del tanto, se equivocó en pocos pases y tuvo buenas apariciones individuales frente a defensores de Olimpo.

Ricardo Centurión es el que completa el podio del campeón en el empate de esta noche. Se lo notó atrevido y picante, como de costumbre. Provocó la falta que derivó en el primer gol del equipo, que justamente marcó él. Es una pieza clave para el equipo y lo fue en todo el campeonato. Es difícil de reemplazar, y se notó su ausencia cuando estuvo lesionado.