El año para el Rojo empezaba con una meta en clara, salir campeón, pero con el pasar de los encuentros el objetivo iba siendo cada vez más lejano. La preferencia terminó siendo el pasaje a la Libertadores del año 2017. Sin cumplir con las expectativas, y lejos de estar del juego que esperaban sus hinchas, el equipo se encontró con algunos rendimientos altos, uno de ellos se dio en la zona defensiva, dejando una imagen muy positiva.

Hernán Pellerano nació en la Ciudad de Buenos Aires, realizó inferiores en River Plate, All Boys, Excursionistas y por último en Vélez Sarsfield, club en el cual debutó oficialmente en primera división, fue en el año 2003 ante Colón de Santa Fe. Tras estar 5 cinco años de manera seguida en la institución de Liniers y lograr el campeonato del 2005 bajo la conducción de Miguel Ángel Russo, en 2008 fue trasferido a Altas de México, donde jugaría por dos años.

En el 2011 volvería a Argentina, pero esta vez para vestir los colores de Newell’s Old Boys. Tras estar un año en Rosario, se iría a España para formar parte del Almería, donde también una temporada, cambiaría de país para mudarse al Tijuana de México. Para el año 2015 lo vería en el club en donde hoy se encuentra actualmente: Independiente.

Luego de un año de no tener muchos minutos, el actual torneo lo vería como uno de los zagueros centrales junto a Víctor Cuesta, conformando así una de las duplas defensivas más reconocidas del fútbol argentino. En el torneo jugó la totalidad de los partidos, recibiendo sólo 2 tarjetas amarillas, demostrando con creces que Mauricio Pellegrino no se equivocó a la hora de decirse por él y, siendo uno de los puntos más altos del equipo en un campeonato, en donde se esperaba más de la institución de Avellaneda.

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Sobre el autor
Osvaldo Sosa
Periodismo Deportivo en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata. Con muchos sueños por cumplir.