Vélez tuvo un semestre completamente irregular, con más dudas que certezas a nivel juego. Tuvo una solidez ofensiva en los primeros partidos que lo marcaron como claro candidato a quedarse con el título. Esa fortaleza no se supo mantener, generando una gran irregularidad a lo largo de la competición, sobre todo en calidad de visitante: el equipo de Liniers tuvo muchas complicaciones y sólo ganó 3 de los 10 partidos que jugó en esa condición.

Puntos altos en el equipo fueron las grandes demostraciones de fútbol que generó en partidos como el de Independiente en la tercera fecha, donde se mostró el mejor juego del equipo comandado por José Turu Flores. Lucas Pratto fue de lo mejor del equipo en el semestre y demostró por qué fue la ambición de tantas instituciones (recientemente vendido).

Luego de los primeros cuatro partidos, el equipo empezó a desmoronarse, no encontraba el estilo de juego que había mostrado. Es así que luego de la victoria ante Lanús (1-0), Vélez estuvo seis partidos sin ganar. Cortó esa racha ante Olimpo de Bahía Blanca, conjunto al que venció por 4-1 en Liniers. Pudo haber sido el punto de inflexión para volver a ser protagonista pero esa idea duro poco, ya que la fecha siguiente terminó en derrota ante el equipo que sería campeón, Racing, por 2 a 0, en donde Vélez prácticamente no existió dentro de la cancha, con una defensa que no supo contrarrestar los ataques rivales y que fue de los más flojos del torneo.

​El Fortín estuvo flojo en todas sus líneas, Lo más destacado fue la delantera con Lucas Pratto a la cabeza y los 11 goles, que lo colocaron en primera posición de la tabla de goleadores junto con Maximiliano Rodríguez de Newells y Silvio Romero de Lanús. No sólo su capacidad goleadora, sino también su tenencia de pelota, la manera de aguante que tuvo cuando los rivales lo marcaban. Todo ello lo hicieron la figura del equipo. La directiva del club contrató a Milton Caraglio para marcar goles, cosa que no se hizo muy habitual en él, ya que sólo convirtió en dos oportunidades.

El conjunto de Liniers fue desgastándose fecha tras fecha. La escasez en su juego y la inexperiencia de tantos jugadores que recién empiezan a tener protagonismo dentro de la cancha fueron algunos de los factores que determinaron que Vélez no sea el protagonista que venía siendo en semestres anteriores. Además de la falta de experiencia de José Turu Flores que pecó de inexperto con la constante rotación que mantuvo.

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