A tres fechas del final, el Xeneize tenía quizá uno de los escollos más difíciles del torneo. Enfrentaba a River en Villa La Ñata y sabía que de obtener los tres puntos quedaría muy bien posicionado en el torneo, no solo por ser único líder, sino porque los dos rivales que le quedan (Almafuerte y El Porvenir), vienen en los puestos de abajo.

Desde el inicio el partido fue parejo. Boca llegaba invicto y con una producción que fue creciendo a medida que pasaron los partidos. River, de campaña irregular, había hilvanado dos victorias en forma consecutiva y soñaba con ser el villano ante su eterno rival.

En los primeros minutos hubo situaciones para ambos, quizás el que más trabajo tuvo fue Emiliano Loreto, el arquero Xeneize tuvo que revolcarse un par de veces y transmitió seguridad bajo los tres palos. El trámite fue intenso, los dos lo salieron a buscar el partido y crearon situaciones. Sin embargo, hay algo que favorece a los dirigidos por Christian Meloni y es que tienen un plantel de jerarquía, con muchos jugadores de Selección y a la hora del recambio eso pesó en la balanza. En un cambio de cuarteto, River quedó descompensado y Boca no perdonó. Alamiro Vaporaki, que había palpitado la previa con Vavel, clavó dos golazos en 60 segundos y abrió el partido.

Con la ventaja de dos el puntero del Apertura manejó los tiempos y jugó con la desesperación del rival. River no supo reaccionar, no encontró la pelota y lo pagó caro. En otra gran jugada colectiva, Lucas Chianelli definió sin dejarla picar para dejar el score 3 a 0 en la primera mitad.

El Millonario se fue frustrado al vestuario, había creado situaciones, había estado ala altura d elo que el partido pedía peró cometió distracciones y la brecha en el marcador era muy grande. Los dirigidos por Leandro Planas salieron decididos a buscar un pronto descuento y lo consiguieron, al minuto de juego Maximiliano Gómez anotó y enseguida nomás Santiago Francini batió a Loreto para poner el match 2-3. River logró algo que pocos han conseguido en la temporada, marcarle dos goles en un minuto al mejor equipo del país y le puso condimento al clásico.

Cuando el local venía con el envión y el empuje de su gente, se chocó contra una pared de frente. El arquero Tomás Rodríguez se equivocó en salida y Lucho González lo aprovechó para poner el 4 a 2. Otra vez River tuvo que correr de atrás y arriesgar para ponerse en partido. Así fue como en una gran jugada individual, Martín Persec pudo girar y rematar fuerte para vovler a descontar y llenar de emoción el final.

Boca con todo el oficio y la experiencia de sus jugadores, aguantó la embestida y sacó el encuentro adelante. Tras una pincelada de Lucho González, figura de la noche y determinante en varios goles, Sebastián Corso marcó el quinto y iquidó el pleito. Sobre el final y cuando ya etsaba todo escrito, Kiki Vaporaki se fue solo de contra y selló el 6 a 3 final.

Con esta victoria el equipo azul y oro llegó a las 39 unidades y es líder en soledad a dos jornadas del final. Además, estiró a 11 los partidos sin concoer la derrota ante River con una gran estadística, en los últimos 6 años le ganó 7 veces y solo empató 4. La semana que viene recibirá a Almafuerte en el Quinquela Martín y cerrará el Apertura visitando a El Porvenir en Gerli. 

Síntesis del Partido:

River Plate (3): Rodríguez; Palleiro, Bresciani, S.Francini y Persec. Ingresaron: Crocco, Rolón, Gómez, Roveda (C) y Lotito, Estigarribia y Zamora. Suplentes: Alessandrello y Martín Díaz. DT: Leandro Planas.

Boca Juniors(6): Loreto; Taffarel, Bolo Alemany, C. Vaporaki y A.Vaporaki. Ingresaron: Amas, Santos, Farina, Corso, Chianelli y González. Suplentes: Quintairos, Canessa y Guisande (C)DT: Christian Meloni.

Goles PT: A.Vaporaki  -2- (BJ) y Chianelli (BL).
Goles ST: Gómez (RP), S.Francini (RP), González (BJ), Persec (RP), Corso (BJ) y C.Vaporaki (BJ).

Árbitros: Darío Santamaría - Marcelo Bais.
Cancha: Villa La Ñata (local River).