Después de una gran jornada de tenis, en donde se dieron varias sorpresas, los partidos de cuartos de final serán el plato fuerte del ATP 250 de Buenos Aires. Con un solo argentino en carrera y con un top cinco dentro de los mejores ocho del torneo, todavía queda mucho por ver.

En primer turno del día jueves, el ucraniano Alexnadr Dolgopolov (66°) venció por 6-3 y 7-6 al uruguayo Pablo Cuevas (22°), segundo mejor rankeado y uno de los animadores del torneo. El charrúa no estuvo fino ni cómodo a lo largo de su partido. El europeo aprovechó dicha situación y utilizó al máximo su saque para estirar todas las ventajas.

Una pena fue la derrota de Guido Andreozzi (142°) ante el austriaco Gerald Melzer (101°). Sin embargo, a comienzos del partido el argentino tenia la confianza por las nubes. Ambos dieron pelea hasta llegar al tie break donde venció el nacido en Viena. Este último mencionado enfrentará a Dolgopolov en donde se verá un duelo de virtuosos sacadores.

Luego llegaría el partido que se llevo todas las miradas. El de Carlos Berlocq (77°), que venció de una gran manera y con contundencia a David Ferrer (27°), tricampeón del torneo y uno de los mejores tenistas que han disputado el abierto de Argentina. El de Chascomús se fue muy emocionado y a la espera de conocer a su rival que saldría del choque entre el brasileño Thiago Monteiro (84°) y el español Tommy Robredo (505°).

El último cruce de la jornada se lo quedó el sudaméricano, quién siempre llevo la delantera en el marcador y en el partido. Exceptuando un par de minutos cuando Robredo le dedicó un ace a un simpatizante que lo estaba molestando. Más allá de esta situación el oriundo de Fortaleza siempre tuvo bajo control el encuentro.

A partir del viernes se podrán ver los choques: Albert Ramos-Vinolas (26°) frente a su compatriota Pablo Careño Busta (25°) y Dolgopolov ante Melzer a primera hora, mientras que Kei Nishikori (5°) y el portugués Joao Souza (41°) abrirán el turno vespertino/nocturno, para que Charly Berlocq cierre al enfrentar en un clásico a Monteiro.