Las grandes figuras del tenis mundial se preparan para el último Grand Slam del año; siendo el Masters 1000 de Cincinnati el anteúltimo torneo antesala del Abierto de Estados Unidos. Y Stanislas Wawrinka, no es la excepción, a pesar de que hace pocos meses regreso al circuito, luego de la lesión en su rodilla. En esta oportunidad, el suizo venció al japonés Kei Nishikori, número 23 del mundo, por 6-4/6-4 en una hora y 28 minutos de partido. Así, se ganó una llave para los octavos de final, dónde se medirá con el húngaro, Márton Fucsovics.

Al principio del primer set, la balanza se inclinó para el lado del japonés, ya que en el tercer game quebró y rápidamente se ubico arriba 4-1 en el tablero. Desde entonces, no volvió a ganar ningún juego porque Wawrinka, que viene de vencer a Diego Schwartzman, reaccionó y se llevo cinco consecutivos. Fueron suficientes y dio vuelta el partido, luego de una gran remontada con sacrificio, defensa y velocidad, cerró el primer set con un ace y se lo llevo por 6-4.

A diferencia de la primera parte, en el segundo set, todo estuvo del lado del suizo que quebró en el primer juego, diferencia que sostuvo en el resto del partido. Sin embargo, Kei nunca se dio por vencido e insistió, de lo contrario, su rival hubiese estirado la diferencia por dos juegos más porque las posibilidades no faltaron. De todas maneras, Wawrinka estuvo lúcido, rápido y la defensa fue uno de sus puntos más altos. En cambio, a Nishikori le faltó confianza y las exigencias del suizo lo sobrepasaron. Lo que derivo en un cierre de 6-4 en al segunda parte y el final del encuentro.

El doble 6-4 pusieron a Wawrinka 5-4 arriba en los enfrentamientos disputados con Nishikori. Además, fueron suficientes para que gane un puesto en los octavos de final del sexto M1000 del año, donde se enfrentará con Fucsovics, número 48 del mundo

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Sobre el autor
Daiana Bertuzzi
Periodista especializada en deportes, 20 años