El incidente comenzó porque supuestamente el jóven halló el celular de gama alta, valorado en más de millones de pesos, en un parque de diversiones más conocido como ' la ciudad de hierro'.
El menor relató a su madre que había encontrado el celular y ella le dijo que debían devolverlo. La madre recibió una llamada a dicho celular por parte de Johan Arango y narró lo siguiente: “Yo recibí la primera llamada de él y me dijo que le devolviera el celular, que estaba esperando la llamada de un empresario. Yo le dije, claro, se lo vamos a devolver, por eso se le estamos contestando porque no hay mala fe”.
Mientras que Johan Arango narró una versión muy distinta de los hechos, supuestamente fue la siguiente : “Llamé a mi número telefónico y cuando me logré comunicar me exigieron una recompensa, a la cual accedí para recuperar el celular ”.
El joven y el jugador del Once Caldas se pusieron de acuerdo para encontrarse y luego hacer la devolución del telefóno móvil.
El deportista quien afirma que el joven no quería devolverle el celular, confirmó que forcejeó con el joven pero sin causarle ningún daño. El futbolista narró en su cuenta de twitter lo sucedido.
La madre del menor contó su versión de los hechos :“En una forma déspota en compañía de otra persona, quien manifestó que era el primo de Johan empujaron al niño. Lo humilló diciéndole que le iba a dar cualquier peso y finalmente lo estrujaron y le quitaron el celular a la fuerza. Lo tiró contra el piso, mi hijo tuvo que cubrirse la cara para no aporreársela, sin embargo le afectó el oído y el cuello con otras lesiones”.
El futbolista será demandado por las lesiones que le generó al menor quien tiene 3 días de incapacidad por esguince y torceduras de la columna cervical. La madre se notó preocupada puesto que dichas lesiones le impedirían al menor entrar a las fuerzas armadas de Colombia en el futuro cercano.