El encuentro comenzó. Junior era el visitante y sabía que era un partido definitivo para su clasificación. Los minutos corrían, el tiempo pasaba y no se veían resultados de ninguno de los dos equipos.

Había partidos simultáneos, partidos que influían en los resultados y lugares de otros equipos. La presión era mayor, el equipo barranquillero no hallaba lugares y su posición en la tabla, era un arma de doble filo. En octavo lugar se posicionaba y dependía de que otros no avanzaran o hicieran más goles. 

Primer tiempo, sin pena ni gloria pasó. 'Los tiburones' no habían avanzado nada y la tabla se movía. Los 45 minutos iniciales se acabaron y salieron los jugadores del campo de juego.  Cuando fue el momento de iniciar el segundo tiempo, los jugadores volvieron a la cancha y se dispusieron a jugar. 

Los partidos que se llevaban al mismo tiempo, se detuvieron y comenzaron un rato después de haber ingresado los jugadores al campo. Inmediatamente se dio inicio a todos los partidos, el espíritu de Junior se veía diferente, los ánimos habían cambiado y se veían con más fuerza en el ataque que en el tiempo anterior. 

Ovelar marcó gol y comenzó un tiempo alentador para el onceno barranquillero. El ambiente fue diferente y poco a poco el equipo costeño se movía con más fluidez en la cancha. El saldo fue de 2-0, un doblete de Ovelar que dejó bien parado a Junior, en el último lugar de la tabla, pero con una clasificación.